Imagen de Cristo fue bajada de la Cruz y se robaron sus clavos
No respetaron su corona de espinas
Le rompieron un dedo y le sacaron los clavosNi la muerte de Cristo a lado de sus dos ladrones, que sucedió hace 1976 años, conmovió a otros malhechores que, entre la noche del jueves pasado y el viernes en la madrugada, bajaron la imagen de Cristo Redentor de su Cruz, para luego robarle los clavos que lo sujetaban.
La falta del temor a Dios y la ambición hizo que se cometa el delito en el interior de la Iglesia Colonial que data del siglo XVI y que se encuentra en la población de Toledo, situado a 35 kilómetros al Occidente de la ciudad de Oruro, de donde además se llevaron dos coronas de plata, tres potencias o resplandores, un incendiario de plata, un copón de plata repujado en oro y un caliz.
Los ladrones ingresaron por el muro de la parte Norte de la Iglesia hasta un patio, posteriormente se dirigieron a una de las paredes del templo y comenzaron a hacer un hueco en la pared de adobe. Una vez que terminaron con su objetivo, ingresaron a revisar todo lo que estaba a su paso y se llevaron los objetos de valor.
En el caso del Cristo Redentor, lo bajaron desde su urna cubierto de vidrio que estaba en el altar lateral, subiéndose a la repisa, donde aún permanecÃan las huellas de las pisadas.
La Cruz con la imagen fue depositada en el suelo, allà los ladrones le sacaron la corona de espinas y los cuatro clavos de bronce, que sujetaban al Cristo a su Cruz, para luego dejarlo tirado en el suelo.
Seguidamente se subieron a las repisas de los otros altares laterales, buscando en los nichos cubiertos de vidrio joyas u objetos de valor y fue ahà donde le sacaron a la Virgen del Carmen, su resplandor. Del altar mayor se llevaron el copón de plata repujado en oro y el inciensario de plata.
Las religiosas de la congregación Hermanas Cruzadas se dieron cuenta de lo sucedido, porque dejaron la puerta abierta e inmediatamente comunicaron a las autoridades de Toledo para que se haga la investigación del caso.
“Nos falta el SantÃsimo que tenÃa formas consagradas y se lo llevaron. No se llevaron muchas cosas, pero lo más sagrado para nosotras es el SantÃsimo”, dijo la religiosa, Julia Mamani Chirino.
El subprefecto de Toledo, Mario Orocondo Ayma señaló que se pidió la presencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para que den con los autores del hecho en la iglesia colonial.
“Se dieron cuenta para el viernes, cuando estaban preparando la confirmación de los jóvenes. Vieron que el templo estaba todo revuelto. Queremos que se investigue a fondo y se haga un seguimiento de las personas extrañas que llegan”, indicó.
Los habitantes de Toledo en los últimos dÃas observaron la presencia de una camioneta blanca sin placas, en la que van dos jóvenes, y la calificaron como sospechosa.
Por su parte, el director de la Felcc. Cnl. Wenceslao Zea manifestó que su personal verificó la sustracción de varias piezas en la Iglesia de Toledo.
“Estamos esperando que las autoridades del lugar vengan a presentar la denuncia formal a objeto de seguir con las investigaciones en este caso”, puntualizó.
La falta del temor a Dios y la ambición hizo que se cometa el delito en el interior de la Iglesia Colonial que data del siglo XVI y que se encuentra en la población de Toledo, situado a 35 kilómetros al Occidente de la ciudad de Oruro, de donde además se llevaron dos coronas de plata, tres potencias o resplandores, un incendiario de plata, un copón de plata repujado en oro y un caliz.
Los ladrones ingresaron por el muro de la parte Norte de la Iglesia hasta un patio, posteriormente se dirigieron a una de las paredes del templo y comenzaron a hacer un hueco en la pared de adobe. Una vez que terminaron con su objetivo, ingresaron a revisar todo lo que estaba a su paso y se llevaron los objetos de valor.
En el caso del Cristo Redentor, lo bajaron desde su urna cubierto de vidrio que estaba en el altar lateral, subiéndose a la repisa, donde aún permanecÃan las huellas de las pisadas.
La Cruz con la imagen fue depositada en el suelo, allà los ladrones le sacaron la corona de espinas y los cuatro clavos de bronce, que sujetaban al Cristo a su Cruz, para luego dejarlo tirado en el suelo.
Seguidamente se subieron a las repisas de los otros altares laterales, buscando en los nichos cubiertos de vidrio joyas u objetos de valor y fue ahà donde le sacaron a la Virgen del Carmen, su resplandor. Del altar mayor se llevaron el copón de plata repujado en oro y el inciensario de plata.
Las religiosas de la congregación Hermanas Cruzadas se dieron cuenta de lo sucedido, porque dejaron la puerta abierta e inmediatamente comunicaron a las autoridades de Toledo para que se haga la investigación del caso.
“Nos falta el SantÃsimo que tenÃa formas consagradas y se lo llevaron. No se llevaron muchas cosas, pero lo más sagrado para nosotras es el SantÃsimo”, dijo la religiosa, Julia Mamani Chirino.
El subprefecto de Toledo, Mario Orocondo Ayma señaló que se pidió la presencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para que den con los autores del hecho en la iglesia colonial.
“Se dieron cuenta para el viernes, cuando estaban preparando la confirmación de los jóvenes. Vieron que el templo estaba todo revuelto. Queremos que se investigue a fondo y se haga un seguimiento de las personas extrañas que llegan”, indicó.
Los habitantes de Toledo en los últimos dÃas observaron la presencia de una camioneta blanca sin placas, en la que van dos jóvenes, y la calificaron como sospechosa.
Por su parte, el director de la Felcc. Cnl. Wenceslao Zea manifestó que su personal verificó la sustracción de varias piezas en la Iglesia de Toledo.
“Estamos esperando que las autoridades del lugar vengan a presentar la denuncia formal a objeto de seguir con las investigaciones en este caso”, puntualizó.
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