Santa Cruz: Del Castillo conocía las actividades criminales de Misael Nallar - El Policial Bolivia
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Santa Cruz: Del Castillo conocía las actividades criminales de Misael Nallar


Diversas fuentes contactadas por el diario Sol de Pando coinciden en afirmar que el ministro Eduardo del Castillo conocía detalladamente las actividades criminales de Misael Nallar Viveros, alias “El doctor”, imputado por el asesinato de tres efectivos policiales de bajo rango, ocurrido el pasado martes 21 de junio en el municipio de Porongo, Santa Cruz.

Oficiales de Inteligencia de la Policía Nacional aseguraron a Sol de Pando que organismos oficiales como el Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) y el Grupo de Investigación y Análisis Económico Financiero (GIAEF), ambos dependientes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), venían siguiendo las actividades sospechosas de Nallar desde hace más de un año; y el Ministro de Gobierno “conocía todos los detalles de aquel seguimiento policial; pero no hizo nada para frenar el rápido enriquecimiento del sujeto”.

“Era obvio que nuestros organismos de Inteligencia le echaran el ojo a ese sujeto no sólo por haber estado involucrado familiar y comercialmente con el extraditado Einar Lima Lobo Dorado, sino también por los excesivos lujos y derroche que ostentaba públicamente, haciéndose notar por su afición a los motores en importantes círculos de la élite social de Santa Cruz, inclusive se hizo ver en la televisión realizando personalmente donaciones de beneficiencia”, dijo a Sol de Pando una fuente de alta credibilidad.

La fuente asegura que Nallar, “siempre rodeado de colombianos y brasileños”, realizaba constantes “viajes de negocios” al Brasil y Paraguay, actividades que constarían en registros de la Dirección Nacional de Migración. “Se sabe que traficaba armas y cocaína encubiertas en autopartes” reveló la fuente.

Nallar era extorsionado desde el Ministerio de Gobierno

Otra fuente de la misma comunidad de Inteligencia de la Policía Nacional, también en contacto con Sol de Pando, denuncia que el entorno del ministro Eduardo del Castillo hizo conocer los informes del GIOE y el GIAEF al mismísimo Nallar, con el fin de extorsionarlo.

“El hombre pactó su protección con gente del Ministerio de Gobierno, hacía pagos mensuales para que se le permita realizar sus actividades sin interferencias de ningún tipo, por eso se consideraba intocable”, dice el denunciante.

Señalan al mayor Álvaro Muñoz Mejía y al capitán Rubén Aparicio Villarroel como presuntos “operadores del Ministro de Gobierno” en la extorsión a Nallar y su banda.

“El día del triple asesinato, Nallar, que se encontraba ebrio y con una evidente sobredosis de cocaína, pensó que Muñoz y Aparicio habían enviado a los tres policías de bajo rango para voltearle y por eso los ejecutó con ráfagas de ametralladora poniéndoles de rodillas en el piso”, dice nuestra fuente.

De hecho, llama la atención que cuando se rescataron los cuerpos de las tres víctimas, ambos policías comandaron operativos para capturar a Nallar en lugares muy específicos, donde se sabía con certeza podía esconderse el mafioso, lo cual obligó a Nallar entregarse voluntariamente. “Sabían desde hace más de un año dónde estaban las guaridas y los lugares de recreación que frecuentaba Misael Nallar. Del Castillo también lo sabía”.

Un dato casual es que antes de ser Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo se desempeñó como asesor jurídico del municipio de Porongo, el mismo lugar donde Nallar desarrollaba sus actividades de “motoquero”, y donde aconteció el triple asesinato.

El inusual “perfil bajo” que ha mantenido el Ministro durante este episodio trágico, aumentan las sospechas de su remordimiento en el caso. “No era pretexto para justificar su silencio haberse ausentado para ir a una reunión oficial en Paraguay” —comenta nuestra fuente policial—. “Podía estar presente en todas las conferencias de prensa del general Aguilera mediante teleconferencias o usando el zoom, por ejemplo”.

La venganza de Evo Morales

El ex presidente Evo Morales aprovecha la crisis que pone en vilo la cabeza del Ministro de Gobierno y se propone acelerar la caída de del Castillo para retomar control del área antidroga, zona estratégica para el jefe cocalero.

En fuentes del Movimiento al Socialismo (MAS) se mencionan los nombres del actual Vocero Presidencial, Jorge Richter, y del ex Gobernador de Pando Luis Flores, ambos leales al ex Presidente, como las opciones que baraja Evo Morales para sustituir a Eduardo del Castillo al mando del Ministerio de Gobierno.

Durante los últimos meses, el ex Presidente y el Ministro de Gobierno sostuvieron una tensión pública, enfáticamente desatada por Evo Morales, quien presionó por todos los medios al presidente Luis Arce exigiendo la destitución de del Castillo, incluso promoviendo una escalada de interpelaciones parlamentarias desde la mayoritaria bancada evista.

La trifulca entre Morales y del Castillo se desató en enero de este año, cuando un ex comandante de la FELCN, Maximiliano Dávila, muy amigo del jefe del MAS, fue detenido por órdenes de del Castillo y puesto a disposición de Estados Unidos para su extradición, como efecto de una presión operativa ejercitada por la Policía Federal del Brasil que junto a la DEA considera que Dávila es un pez gordo del narcotráfico en escala internacional.

La investigación brasileña había establecido que Dávila es parte de un consorcio criminal que utiliza un aeródromo en la zona de Cotoca, en Santa Cruz, donde fueron confiscadas 66 avionetas que —según la DEA— transportaban con rumbo a Brasil y Paraguay cocaína producida en el Chapare, territorio bajo control político y sindical de Evo Morales. El aeródromo “La Cruceña” fue intervenido el 26 de marzo pasado, también por órdenes del ministro del Castillo.

El pasado 4 de abril, cuando los propietarios del narco-aeródromo debían comparecer en la Fiscalía anti-droga de Santa Cruz, ante la inminente detención de aquellos empresarios vinculados a Dávila, Evo Morales frenó esa comparecencia, lanzando públicamente una denuncia sobre un caso de protección al narcotráfico en el Chapare, que involucró al entonces comandante nacional de la FELCN, destituido en el acto, y al aún hoy Viceministro de Sustancias controladas, a quien del Castillo brindó públicamente su voto de confianza.

La denuncia de Morales se basó en el informe del policía Yerko Terán, jefe anti-droga de Chimoré, Chapare, quien denunció haber sido obligado por sus superiores y por el viceministro Mamani a abortar la intervención a un sofisticado laboratorio con capacidad de producir 200 kilos de cocaína cristalizada al día, debido a que los propietarios de la fábrica aportaban un “tributo” en efectivo a las autoridades estatales que frenaron el operativo de Terán.

“Si yo hubiese logrado golpear en el megalaboratorio de los colombianos, ahorita los estarían matando a ellos” —declaró Terán en una rueda con periodistas de Cochabamba, el jueves 7 de abril. “Les iban a decir te hemos dado tanto de plata y ahora has venido a quemar nuestro laboratorio”.

Finalmente, ni el caso del aeródromo de Cotoca ni el asunto de Chimoré fueron plenamente esclarecidos. Ambos casos quedarán en segundo plano ante la magnitud del triple asesinato en Porongo. Y así sucesivamente.

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