Un primo llegado de Sucre es el sospechoso del crimen de Kiomi
Un joven ya imputable ante la ley y familiar de la niña Kiomi Anaí Choque Zambrana (11), aparece como el principal sospechoso del asesinato que conmovió a la ciudadanía.
Las investigaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), además de testimonios recabados por profesionales de la Defensoría de la Niñez, apuntan al muchacho como el presunto responsable de la muerte de la menor Choque Zambrana, que cursaba el sexto de primaria en el colegio Simón Bolívar del barrio Minero, zona del Plan Tres Mil.
La chica fue encontrada sin vida sobre su cama en su habitación. Según la pericia del forense José Luis Satt, murió de asfixia mecánica por estrangulación.
La jornada de ayer fue vital para acumular información en base a testimonios. Un equipo de profesionales de la Defensoría a la cabeza de la sicóloga María Rosa Ochoa, acudió al colegio para tomar contacto con profesores, la directora, Elvira Chávez, y compañeros de Kiomi Anaí.
Los testimonios de la amiga íntima de la víctima y el de algunos vecinos fueron clave. Así se conoció que un joven de 18 años, al parecer primo hermano de Kiomi Anaí, fue visto por la casa los últimos días. Se sabe que el sospechoso, con residencia en Sucre, llegó a Santa Cruz a pasar el fin de semana, pues fue visto el sábado en el barrio.
La fiscal Doris Rivero requirió a las empresas telefónicas el flujo de llamadas y mensajes del celular de la niña con su primo. Datos iniciales de la telefónica confirman la comunicación a través de mensajes y llamadas telefónicas entre ambos.
Gabriel Condori, jefe de la Felcc de la Villa, afirmó que, según las pesquisas, la niña dormía en una habitación y su madre en otra.
Sin embargo, la noche antes del crimen se conoció que durmió con su mamá, lo que hace presumir que la cama de la víctima pudo estar ocupada por su familiar que llegó de Sucre.
También se constató que ese día la madre había salido a las 4:00 para vender carne de pollo en el mercado, donde tiene un puesto de venta. Incluso dejó Bs 5 para el desayuno de la pequeña, dinero que estaba en el mismo sitio.
La Policía encontró contradicciones en las declaraciones prestadas por la mamá, incluso se sabe que borró evidencias, lo que se desconoce es si esto fue intencional o no. Inicialmente, la mujer estuvo arrestada junto a otras personas, pero luego fue liberada.
El padre de la niña, que estaba separado de la madre, clama por justicia.
Lo que dijo su maestra
- Testimonio. Su profesora de Ciencias Naturales está consternada por el crimen. Ayer, por la mañana, brindó información a las autoridades. Contó que la niña asistía normalmente a clases, aunque llegaba tarde. Su justificativo era que ayudaba a su madre en la venta de carne de pollo en el mercado. “Era una niña muy amiguera, nunca dijo si tenía problemas, tampoco se la vio triste”, dijo la maestra.
- Su último adiós. Kiomi Anaí fue sepultada la tarde de ayer en el cementerio de Cañada Pailita. Alumnos y maestros del colegio Simón Bolívar y sus familiares le dieron el último adiós pidiendo justicia.
Las investigaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), además de testimonios recabados por profesionales de la Defensoría de la Niñez, apuntan al muchacho como el presunto responsable de la muerte de la menor Choque Zambrana, que cursaba el sexto de primaria en el colegio Simón Bolívar del barrio Minero, zona del Plan Tres Mil.
La chica fue encontrada sin vida sobre su cama en su habitación. Según la pericia del forense José Luis Satt, murió de asfixia mecánica por estrangulación.
La jornada de ayer fue vital para acumular información en base a testimonios. Un equipo de profesionales de la Defensoría a la cabeza de la sicóloga María Rosa Ochoa, acudió al colegio para tomar contacto con profesores, la directora, Elvira Chávez, y compañeros de Kiomi Anaí.
Los testimonios de la amiga íntima de la víctima y el de algunos vecinos fueron clave. Así se conoció que un joven de 18 años, al parecer primo hermano de Kiomi Anaí, fue visto por la casa los últimos días. Se sabe que el sospechoso, con residencia en Sucre, llegó a Santa Cruz a pasar el fin de semana, pues fue visto el sábado en el barrio.
La fiscal Doris Rivero requirió a las empresas telefónicas el flujo de llamadas y mensajes del celular de la niña con su primo. Datos iniciales de la telefónica confirman la comunicación a través de mensajes y llamadas telefónicas entre ambos.
Gabriel Condori, jefe de la Felcc de la Villa, afirmó que, según las pesquisas, la niña dormía en una habitación y su madre en otra.
Sin embargo, la noche antes del crimen se conoció que durmió con su mamá, lo que hace presumir que la cama de la víctima pudo estar ocupada por su familiar que llegó de Sucre.
También se constató que ese día la madre había salido a las 4:00 para vender carne de pollo en el mercado, donde tiene un puesto de venta. Incluso dejó Bs 5 para el desayuno de la pequeña, dinero que estaba en el mismo sitio.
La Policía encontró contradicciones en las declaraciones prestadas por la mamá, incluso se sabe que borró evidencias, lo que se desconoce es si esto fue intencional o no. Inicialmente, la mujer estuvo arrestada junto a otras personas, pero luego fue liberada.
El padre de la niña, que estaba separado de la madre, clama por justicia.
Lo que dijo su maestra
- Testimonio. Su profesora de Ciencias Naturales está consternada por el crimen. Ayer, por la mañana, brindó información a las autoridades. Contó que la niña asistía normalmente a clases, aunque llegaba tarde. Su justificativo era que ayudaba a su madre en la venta de carne de pollo en el mercado. “Era una niña muy amiguera, nunca dijo si tenía problemas, tampoco se la vio triste”, dijo la maestra.
- Su último adiós. Kiomi Anaí fue sepultada la tarde de ayer en el cementerio de Cañada Pailita. Alumnos y maestros del colegio Simón Bolívar y sus familiares le dieron el último adiós pidiendo justicia.
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