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Chofer ebrio vuelca bus y deja 5 muertos

Un grupo de personas observa el estado en que quedó la flota Cosmos, en el kilómetro 36, en la zona de Tutimayu

Una nueva tragedia enlutó a cinco familias (cinco muertos) y dejó 43 heridos. El siniestro ocurrió cuando la flota Cosmos 472-UTX pasaba a gran velocidad por Tutimayu (Sacaba), conducida por un chofer con aliento a alcohol y en estado de ebriedad, con una licencia fraudulenta y que maniobró el bus toda la noche sin conductor de relevo hasta el momento del accidente, informó el Comando de la Policía y relataron varios sobrevivientes. El bus volcó de costado y se arrastró 80 metros.

Desde que el bus comenzó a descender desde Aguirre, Melga y Tutimayu, a eso de las 5:30 de ayer, los pasajeros más indiferentes al sueño presintieron que algo andaba mal: había un fuerte olor a llanta quemada (ocurre cuando los frenos frotan permanentemente con la rueda), la flota corría en las curvas y pasaba a los demás buses con gran facilidad. Cerca de las 5:45 uno de los pasajeros de más edad y a la vez chofer profesional se levantó y fue a echar un vistazo a la cabina. Su misión era implorarle al chofer que reduzca la velocidad y hasta le propuso cambiarle el puesto y que él podía conducir.

Luchando para no perder el equilibrio en las curvas llegó hasta la cabina y se encontró con la puerta cerrada. Sin embargo pudo gritarle al conductor Luis Miguel Muñoz Díaz y a su ayudante, Edson Muñoz, que se detengan. Otros pasajeros lo apoyaron. El chofer lo miró un momento sin dejar de mascar su bola de coca mezclada con alcohol. Hizo como que no escuchó ni el eco de los usuarios, continuó su marcha y aceleró. Giró su última curva cuando la velocidad ya era incontrolable y el bus se inclinó sobre el carril izquierdo y se arrastró 80 metros sobre la plataforma, abollándose a cada centímetro hasta salirse del camino hacia la curva. La cabina quedó destrozada y el lugar de los pasajeros retorcido. Las ventanas estaban rotas y con los marcos hundidos. Ahí murieron las cinco víctimas: aplastadas entre la pampa y el acero de la flota, salieron expulsadas o estaban apretadas entre fierros. Como en una escena que se repite en cada accidente: tenían el cráneo malogrado, ensangrentados y en varios casos mutilados.

Con un nudo en la garganta y exigiendo que Tránsito controle a los buses en el camino el único pasajero que se acercó a la cabina, un instante antes del accidente, contó: “hemos sentido que estaba corriendo. Yo fui a hablar y vi que estaba completamente borracho y el ayudante igual. Le dije: “para, arrincónate”. Pero más bien parecía drogado. Hasta sus ojos estaban mal y su boca con coca. Ha empezado a correr peor y se ha volcado. Junto a él había una botella de alcohol, creo que tomó desde la salida pero yo no lo vi”.

Como él, Edgar Chambilla que vivió para contar lo sucedido y ahora espera que su esposa, Marisol Marca se recupere, dijo:

“Llegando a la cumbre no controló la velocidad por la bebida. Yo le he visto llevarse cerveza en bolsita, unas tres horas después de que hemos salido de la terminal”. A los vestigios del alcohol se suman más irregularidades como la licencia del conductor. Según las normas no tiene la edad para una licencia “C” (28 años) apenas está habilitado para un micro con 18 pasajeros pero ayer conducía una flota llena. A sus 24 años Tránsito nunca debió darle un permiso de conducir para un bus siguiendo las reglas. Sin embargo, portaba un documento como conductor “C”. Pese a ello pasó sin problema alguno los intermedios de Bulo Bulo, Locotal y Aguirre.

LAS VÍCTIMAS

CINCO FALLECIDOS

Gilda Jimena Vásquez Soto (28),
Edson Muñoz Díaz (30),
Amanda Claros Paco (11)
dos no identificados.

43 HERIDOS

Rocío Ururi Soto(18),
Wálter Herrera (30),
Jaime Ururi Soto (25),
Blanca Vásquez Soto (32),
Margarita Villca Ordóñez (49),
Vanesa Arancibia Marañón (19),
Freddy Velasco Aldanverriz (60),
Randy Vargas Torres (18) ,
Justo Vargas Chambi (48),
Moisés Tapia Triveño (24),
Lizeth García Calvo (20),
Edith Calderón Flores (29),
Amanda Crespo (69),
Marisol Marca Flores (40),
Luis Muñoz Díaz (24),
Teófilo Tribeño (69),
Luis Villca (17),
Joseline Herrera (10),
Erick Herrera Calderón (10),
Máximo Vega García (52),
Renato Gámez Ibáñez (45),
Inés Toco Cayetano (40),
Lilian Canedo Tordoya (39),
Daniel Flores Marañón (19),
Brayan Figueroa Chávez (27),
Felix Salas Vargas (60),
Jimmi Vásquez Claros (48),
Sonia Santos Paco (36),
Michelli Santos Mamani (7),
Noemí Llanos Hoyos (29),
Vladimir Rosas Sahonero (32),
Rosemary Chávez (30),
Yoseline Chávez Rosas (6),
Rubén Chambilla Saucedo (16),
Alfredo Chambilla Saucedo (36),
Edgar Solares (28),
Emma Herrera Fernández (28),
Beatriz Paco Loaiza (45),
Ruth Vidaurre de la Cruz (42),
Abelino Mamani Molina (40),
Vanesa Mamani Santo (15),
Diego Caballero Vidaurre (15)
Nancy González Barnes (54)

EN EL HOSPITAL

Pretendió eludir a la Policía


Aún con aliento alcohólico y bajo los efectos de una borrachera, el chofer de la flota siniestrada, Luis Miguel Muñoz Díaz (24), intentó mimetizarse como un pasajero en la unidad de Emergencias del hospital Viedma, ayer.

Sin embargo, su aliento no pasó desapercibido para los médicos que inmediatamente le preguntaron: ¿usted es el chofer? La respuesta no se dejó esperar y el conductor contestó: “no, soy pasajero”.

Su camuflaje duró poco. Los policías de Tránsito Sacaba que andaban detrás sus pistas lo localizaron y le colocaron dos custodios. Luego, vino la prueba de sangre, que a más tardar mañana revelará la cantidad de alcohol que corría por su sangre cuando perdió el control del bus.

Cuando se vio descubierto Luis Miguel Muñoz Díaz atinó a culpar a los frenos del accidente. Primero dijo ante el acecho de la prensa: “cuando se embala el bus, se embala pues…”.

¿Por qué corría en una curva, por qué está con aliento alcohólico?, insistió una periodista. Entonces titubeando dijo que bebió pero lejos de los pasajeros, en la cabina. Pero, cuando le tocó responder sobre qué les diría a las víctimas se le acabaron las palabras y finalmente al verse acorralado por las cámaras dijo tajantemente: “No sé pues”.

Luis Muñoz, es uno de 16 sobrevivientes internados en el Viedma y perdió a su hermano en el accidente. Está casi ileso, con leves heridas en la mano derecha y puede afrontar cargos por homicidio cuando la Fiscalía de Tránsito Sacaba concluya su investigación. Además, la empresa de Seguros Illimani no descartó acciones legales contra los responsables cuando se conozcan las causas del siniestro.

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