Hallan restos de joven secuestrada en La Paz
Isela Denis Castro Ortega tenía 21 años y sufría de ataques de epilepsia, la última vez que fue vista con vida y se medicó para sobrellevar su enfermedad, fue la mañana del martes 1 de diciembre. Desde entonces la madre de la desaparecida recibía mensajes de texto enviados mediante el celular de la desaparecida en los cuales en los que se leía: “Helow, tenemos secuestrada a su hija Isela, queremos 30 mil dólares para su rescate, de lo contrario muere ella, si usted avisa a alguien nosotros...”, se leía uno de los mensajes, en otro les decían que la víctima estaba bien y daban un plazo fatal hasta el lunes 7 de diciembre de este año. Ayer encontraron sus restos en un barrio de La Paz.
En una última comunicación vía celular efectuada el viernes 4 de diciembre una mujer dijo que Isela había sido violada y se escucharon de fondo varias risas.
Ayer, a las 7:00, una vecina de la zona San Juan (Alto Tembladerani), encontró su cadáver envuelto en una tela con cartones y embutido en una bolsa grande de yute celeste. Cuando los peritos de la FELCC de La Paz, que se hicieron cargo del caso por jurisdicción territorial, desembolsaron el cadáver en instalaciones de la morgue del Hospital de Clínicas, descubrieron que la víctima estaba amordazada y estrangulada con cinta, se veía doblada en dos, tenía dos sogas que le unían los tobillos de sus piernas con la nuca de su cabeza y presentaba ambas manos sujetadas hacia atrás con manillas metálicas de uso exclusivo de la Policía.
La autopsia practicada la tarde de ayer en la morgue paceña, evidenció que la víctima había sido abusada sexualmente.
IDENTIFICADA
Cuando la mañana de ayer la madre de Isela Denis Castro Ortega de 21 años, desaparecida desde el martes de la semana pasada, denunciaba en Homicidios de la FELCC de El Alto que desde esa fecha recibía mensajes de texto donde le decían que tenían a su hija y le exigían 30.000 dólares a cambio de entregarla sana y salva, uno de los investigadores le dijo que en ese momento sus camaradas realizaban el levantamiento legal del cadáver de una muchacha, abriendo la posibilidad de que pudiera tratarse de su hija.
La mujer estaba desesperada, pues los plagiadores le habían dado un plazo fatal, que se cumplía ayer, para entregar el dinero, caso contrario amenazaron con matar a su hija.
“Ella desapareció luego de ir a pasar clases a un instituto la calle Potosí de La Paz, y luego de pagar las pensiones tenía que subir a hacer su trabajo práctico con su compañero de curso, Jonathan. Teníamos que encontrarnos a las 17:00 de ese día, le llamé varias veces a su celular sólo timbraba y luego alguien apagó el aparato”, dijo Patricia Ortega Cruz, madre de la desaparecida.
El sólo pensar que el cadáver de esa joven podría ser el de Isela Denis, que sufría de ataques epilépticos, hizo a la desesperada madre dirigirse corriendo al lugar donde habían encontrado un cuerpo doblado en dos y embolsado.
Cuando los peritos de la División Homicidios y Laboratorio de la FELCC llegaron al lugar, verificaron que se trataba de un cadáver de una mujer, que llevaba puestos unos tenis blancos.
La escena más dramática se vivió cuando la madre pidió a los policías que por favor le dejen ver el cuerpo. Ella se aproximó y le bastó ver los tenis blancos para echarse a llorar, “es mi hija...”, dijo abrazándose de su hijo y otra de sus familiares.
En una última comunicación vía celular efectuada el viernes 4 de diciembre una mujer dijo que Isela había sido violada y se escucharon de fondo varias risas.
Ayer, a las 7:00, una vecina de la zona San Juan (Alto Tembladerani), encontró su cadáver envuelto en una tela con cartones y embutido en una bolsa grande de yute celeste. Cuando los peritos de la FELCC de La Paz, que se hicieron cargo del caso por jurisdicción territorial, desembolsaron el cadáver en instalaciones de la morgue del Hospital de Clínicas, descubrieron que la víctima estaba amordazada y estrangulada con cinta, se veía doblada en dos, tenía dos sogas que le unían los tobillos de sus piernas con la nuca de su cabeza y presentaba ambas manos sujetadas hacia atrás con manillas metálicas de uso exclusivo de la Policía.
La autopsia practicada la tarde de ayer en la morgue paceña, evidenció que la víctima había sido abusada sexualmente.
IDENTIFICADA
Cuando la mañana de ayer la madre de Isela Denis Castro Ortega de 21 años, desaparecida desde el martes de la semana pasada, denunciaba en Homicidios de la FELCC de El Alto que desde esa fecha recibía mensajes de texto donde le decían que tenían a su hija y le exigían 30.000 dólares a cambio de entregarla sana y salva, uno de los investigadores le dijo que en ese momento sus camaradas realizaban el levantamiento legal del cadáver de una muchacha, abriendo la posibilidad de que pudiera tratarse de su hija.
La mujer estaba desesperada, pues los plagiadores le habían dado un plazo fatal, que se cumplía ayer, para entregar el dinero, caso contrario amenazaron con matar a su hija.
“Ella desapareció luego de ir a pasar clases a un instituto la calle Potosí de La Paz, y luego de pagar las pensiones tenía que subir a hacer su trabajo práctico con su compañero de curso, Jonathan. Teníamos que encontrarnos a las 17:00 de ese día, le llamé varias veces a su celular sólo timbraba y luego alguien apagó el aparato”, dijo Patricia Ortega Cruz, madre de la desaparecida.
El sólo pensar que el cadáver de esa joven podría ser el de Isela Denis, que sufría de ataques epilépticos, hizo a la desesperada madre dirigirse corriendo al lugar donde habían encontrado un cuerpo doblado en dos y embolsado.
Cuando los peritos de la División Homicidios y Laboratorio de la FELCC llegaron al lugar, verificaron que se trataba de un cadáver de una mujer, que llevaba puestos unos tenis blancos.
La escena más dramática se vivió cuando la madre pidió a los policías que por favor le dejen ver el cuerpo. Ella se aproximó y le bastó ver los tenis blancos para echarse a llorar, “es mi hija...”, dijo abrazándose de su hijo y otra de sus familiares.
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