Tras muerte, 10 años de prisión para Guzmán
Jorge Guzmán, durante la reconstrucción en abril de 2007Dos días después de que Jorge Arteaga Maldonado (56) matara al asesino confeso de su hijo, Jorge Guzmán Carvalho (28), la Corte Suprema de Justicia confirmó (sentencia ejecutoriada) la condena de 10 años en el penal de El Abra para el acusado, según se conoció ayer en Cochabamba.
La Sala Penal Primera de la Corte Suprema ratificó la sentencia de 10 años por el homicidio de Álex Arteaga Cárdenas (26) a tiempo de declarar “inadmisible el recurso de casación” (apelación) interpuesto por la defensa del imputado, que, a través de cinco argumentos, pretendía anular todo el proceso, según el Auto Supremo 510 de octubre de 2009.
La sentencia de 10 años ya fue dictada por la Sala Penal Tercera de la Corte de Justicia de Cochabamba el 20 de mayo de 2009, tras una apelación reducida de la primera sentencia de 18 años de cárcel, que le impuso el Tribunal de Sentencia Tercero el 24 de abril de 2009.
Sin embargo, Guzmán estaba libre el 1 de octubre --fruto de la retardación de justicia-- cuando Jorge Arteaga lo interceptó en la calle Bolívar y San Martín y lo acribilló con ocho disparos.
Guzmán estuvo preso 27 meses en las cárceles de San Sebastián y San Antonio, pero al cabo de ese tiempo logró su libertad por falta de una sentencia ejecutoriada, que finalmente salió el 3 de octubre de 2009.
“Inadmisible”
La Sala Penal Primera de la Corte Suprema resolvió dos días después del crimen de Guzmán, que en “aplicación de la disposición contenida en el artículo 418 del Código de Procedimiento Penal declara inadmisible el recurso de casación interpuesto por Guzmán Carvalho, y se dispone la devolución de actuados ante el Tribunal que emitió el Auto de Vista impugnado”.
La Suprema declaró “inadmisible el recurso de casación”, que interpuso la defensa de Jorge Guzmán y además reveló que se pretendía colocar en punto cero el proceso penal arguyendo defectos en el caso, como la falta de un juez natural y la demora del juicio oral que debía durar seis días pero se prolongó por 48 jornadas afectando la continuidad del juicio.
La sala penal
Sin embargo, la Sala Penal Primera de la Suprema consideró la “inobservancia al principio de continuidad de la audiencia de juicio oral”.
Al respecto, la Sala Penal señaló que el juicio oral se interrumpió por un plazo mayor al previsto por la Ley, pero que la defensa omitió señalar que el motivo de obedeció a la necesidad de tramitar las recusaciones que interpuso en contra de los miembros del Tribunal.
Por esta razón, ese aspecto no pudo ser considerado como defecto absoluto, por no ser evidente la infracción del artículo 334 del Código de Procedimiento Penal, de modo que con todas esas observaciones, la pena fue ratificada en 10 años.
Arteaga sigue
A 22 días del crimen de Jorge Guzmán Carvalho y de la tardía sentencia ejecutoriada que ratificó su sentencia de 10 años el panorama para Jorge Arteaga Maldonado continúa como al principio: está hospitalizado, bajo custodia policial, con una orden de detención preventiva, esperando una orden judicial para poder hacerse un examen ergométrico y aguardando día para la audiencia de apelación.
Ayer, el director del hospital Viedma, Miguel Tapia, informó que el estado de salud del paciente es estable y que fue valorado por un médico forense del Ministerio Público, que coincidió con el criterio de los médicos del Viedma de realizarse el estudio ergométrico por la corneopatía y la hipertensión para dar un diagnóstico certero sobre las condiciones de su corazón y descartar el riesgo de un infarto cardiaco.
La realización del examen depende de una orden judicial y de una programación en la clínica Belga.
La Sala Penal Primera de la Corte Suprema ratificó la sentencia de 10 años por el homicidio de Álex Arteaga Cárdenas (26) a tiempo de declarar “inadmisible el recurso de casación” (apelación) interpuesto por la defensa del imputado, que, a través de cinco argumentos, pretendía anular todo el proceso, según el Auto Supremo 510 de octubre de 2009.
La sentencia de 10 años ya fue dictada por la Sala Penal Tercera de la Corte de Justicia de Cochabamba el 20 de mayo de 2009, tras una apelación reducida de la primera sentencia de 18 años de cárcel, que le impuso el Tribunal de Sentencia Tercero el 24 de abril de 2009.
Sin embargo, Guzmán estaba libre el 1 de octubre --fruto de la retardación de justicia-- cuando Jorge Arteaga lo interceptó en la calle Bolívar y San Martín y lo acribilló con ocho disparos.
Guzmán estuvo preso 27 meses en las cárceles de San Sebastián y San Antonio, pero al cabo de ese tiempo logró su libertad por falta de una sentencia ejecutoriada, que finalmente salió el 3 de octubre de 2009.
“Inadmisible”
La Sala Penal Primera de la Corte Suprema resolvió dos días después del crimen de Guzmán, que en “aplicación de la disposición contenida en el artículo 418 del Código de Procedimiento Penal declara inadmisible el recurso de casación interpuesto por Guzmán Carvalho, y se dispone la devolución de actuados ante el Tribunal que emitió el Auto de Vista impugnado”.
La Suprema declaró “inadmisible el recurso de casación”, que interpuso la defensa de Jorge Guzmán y además reveló que se pretendía colocar en punto cero el proceso penal arguyendo defectos en el caso, como la falta de un juez natural y la demora del juicio oral que debía durar seis días pero se prolongó por 48 jornadas afectando la continuidad del juicio.
La sala penal
Sin embargo, la Sala Penal Primera de la Suprema consideró la “inobservancia al principio de continuidad de la audiencia de juicio oral”.
Al respecto, la Sala Penal señaló que el juicio oral se interrumpió por un plazo mayor al previsto por la Ley, pero que la defensa omitió señalar que el motivo de obedeció a la necesidad de tramitar las recusaciones que interpuso en contra de los miembros del Tribunal.
Por esta razón, ese aspecto no pudo ser considerado como defecto absoluto, por no ser evidente la infracción del artículo 334 del Código de Procedimiento Penal, de modo que con todas esas observaciones, la pena fue ratificada en 10 años.
Arteaga sigue
A 22 días del crimen de Jorge Guzmán Carvalho y de la tardía sentencia ejecutoriada que ratificó su sentencia de 10 años el panorama para Jorge Arteaga Maldonado continúa como al principio: está hospitalizado, bajo custodia policial, con una orden de detención preventiva, esperando una orden judicial para poder hacerse un examen ergométrico y aguardando día para la audiencia de apelación.
Ayer, el director del hospital Viedma, Miguel Tapia, informó que el estado de salud del paciente es estable y que fue valorado por un médico forense del Ministerio Público, que coincidió con el criterio de los médicos del Viedma de realizarse el estudio ergométrico por la corneopatía y la hipertensión para dar un diagnóstico certero sobre las condiciones de su corazón y descartar el riesgo de un infarto cardiaco.
La realización del examen depende de una orden judicial y de una programación en la clínica Belga.
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