Narcos logran evadir operativo de la Felcn
Un gigante laboratorio de cristalización de cocaína fue descubierto ayer, en una propiedad rural a 60 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, en el municipio de Cotoca. Cuando la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) intervino el lugar no encontró a nadie, pero ciertos indicios hacen suponer al organismo antidroga que un ‘soplón’ de la misma institución fue el que alertó a los narcos para que escapen a tiempo y eludan el operativo de captura.
El laboratorio se encuentra próximo a la comunidad Don Lorenzo, a 17 kilómetros de la carretera entre Cotoca y Puerto Paila, por el ingreso a El Espino. Según el director departamental de la Felcn, Rubén Suárez, la factoría ocupa una extensión de dos hectáreas y se presume que albergaba a 15 personas.
El laboratorio estaba camuflado entre la vegetación con lonas verdes y constaba de cinco ambientes para refinar, secar, embalar y sellar la droga. Otro ambiente era utilizado como cocina y comedor de los narcos. Los ‘dormitorios’ eran carpas de campaña con colchones de espuma de poliestireno. Además, contaban con un tanque de agua, siete motores generadores de energía eléctrica, hornos microonda y depósitos para los químicos.
Según Suárez, el operativo se efectuó, luego de un trabajo de inteligencia, la madrugada del sábado. Lo sospechoso del caso es que cuando llegaron los efectivos antidroga encontraron dos vehículos con los motores encendidos y las puertas abiertas, pero ya nadie se encontraba en el lugar. “Creemos que o se adelantó un grupo de ‘volteadores’ o se filtró la información desde la misma Felcn. El narcotráfico puede perforar, con las disculpas del caso, hasta a la Iglesia”, dijo la autoridad antidroga.
Sobre el tema, el fiscal asignado a narcóticos, Saúl Rosales indicó que se está investigando esta situación para determinar si la información del operativo se filtró desde el organismo policial.
El laboratorio se encuentra próximo a la comunidad Don Lorenzo, a 17 kilómetros de la carretera entre Cotoca y Puerto Paila, por el ingreso a El Espino. Según el director departamental de la Felcn, Rubén Suárez, la factoría ocupa una extensión de dos hectáreas y se presume que albergaba a 15 personas.
El laboratorio estaba camuflado entre la vegetación con lonas verdes y constaba de cinco ambientes para refinar, secar, embalar y sellar la droga. Otro ambiente era utilizado como cocina y comedor de los narcos. Los ‘dormitorios’ eran carpas de campaña con colchones de espuma de poliestireno. Además, contaban con un tanque de agua, siete motores generadores de energía eléctrica, hornos microonda y depósitos para los químicos.
Según Suárez, el operativo se efectuó, luego de un trabajo de inteligencia, la madrugada del sábado. Lo sospechoso del caso es que cuando llegaron los efectivos antidroga encontraron dos vehículos con los motores encendidos y las puertas abiertas, pero ya nadie se encontraba en el lugar. “Creemos que o se adelantó un grupo de ‘volteadores’ o se filtró la información desde la misma Felcn. El narcotráfico puede perforar, con las disculpas del caso, hasta a la Iglesia”, dijo la autoridad antidroga.
Sobre el tema, el fiscal asignado a narcóticos, Saúl Rosales indicó que se está investigando esta situación para determinar si la información del operativo se filtró desde el organismo policial.
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