Sucre: Niño de dos años atacado por perro de raza rottweiler
Un niño de dos años fue mordido por un perro rottweiler en inmediaciones de Villa Armonía; el dueño del can fue aprehendido y la víctima, intervenida quirúrgicamente tras quedar con las vísceras expuestas. A inicio de mes, tres canes pitbull atacaron a seis personas y su dueño estuvo recluido más de diez días.
La mañana de ayer, martes, tres niños: la pequeña víctima, su hermano de diez años y su primo de cuatro que había ido de visita, salieron a comprar golosinas a la tienda que se ubica a pocos metros de la vivienda de los dos hermanitos.
Como suele ocurrir en los barrios de la ciudad, los niños fueron de compras despreocupados cuando sorpresivamente un perro rottweiler atacó al más pequeño. Lo mordió y zarandeó; su hermano de diez años lo defendió y logró rescatarlo. Lo alzó en sus brazos y cuando huían el can intentó arrebatárselo tomándolo de sus pies, contó a CORREO DEL SUR María, la madre del pequeño ahora hospitalizado.
Reaccionaron algunos vecinos y avisaron a la madre que estaba en su casa haciendo sus quehaceres del día. María salió a la carrera, tomó en brazos a su hijo y cuando lo miró detenidamente, no estaba con el buzo que vestía; el perro se lo había quitado.
Los vecinos se indignaron y en el acto encararon a la dueña de los perros (son tres de la misma raza). La mujer prestó socorro y en su vehículo trasladó a la madre y al niño al hospital Cristo de Las Américas. El ataque ocurrió alrededor de las 10:00.
Allí recibió los primeros auxilios y el médico constató que tenía una herida en el estómago con las vísceras expuestas. Debido a su gravedad el pequeño fue referido al Hospital del Niño, a donde fue ingresado minutos después de las 11:00. La valoración médica fue rápida como también la intervención quirúrgica.
La madre señaló que la operación duró dos horas. Este diario conoció que hubo daños en los intestinos y por eso tuvieron que hacer cortes en ambos.
Cuando CORREO DEL SUR visitó ese nosocomio al final de la tarde de ayer, el niño estaba en la sala III cama 2 junto a su madre. Tenía una sonda colocada por su nariz y un suero que ingresaba por su brazo izquierdo. Dormía, pero cuando las enfermeras ingresaron para hacer una curación, lloró. Las profesionales se retiraron de la cama tras cumplir su tarea y la mamá abrazó a su niño para calmarlo; él correspondió colocando su mano izquierda en el cuello de su progenitora y así permanecieron varios minutos.