La Paz: Joven muere brutalmente asesinada (ver fotos)
La mañana del domingo 24 de septiembre transeúntes encontraron en la Autopista La Paz-El Alto el cadáver de una joven mujer, quien falleció por un macabro crimen. La muchacha fue maniatada y apuñalada en la garganta con un objeto punzocortante.
La información fue proporcionada por el director de la FELCV-La Paz, coronel Jhonny Vega, quien indicó que el cadáver se halló en la mañana del domingo, a la altura de la Ciudadela Ferroviaria.
En el momento de el hallazgo la muchacha tiene un tatuaje en la parte izquierda del dorso. Estaba vestida con pantalón blanco a rayas, blusa morada y un saco rojo.
INDENTIFICADA
La joven de 26 años de edad fue identificada como Stephannie Arias Caizana. La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) investiga el caso que posiblemente sea un hecho de feminicidio.
Stephannie falleció por un shock hipovolémico, producto del desangramiento de una herida hecha, posiblemente, por un destornillador u otro elemento que introdujeron en la garganta. Ella fue encontrada maniatada con una media nylon a la altura de Ciudadela Ferroviaria.
La ataron de manos y pies, tenía moretones en las piernas, rasguños en el rostro y una herida profunda en el cuello. Sus familiares señalaron que en la autopsia no se evidenció abuso sexual y que la causa de la muerte fue el desangramiento por la lesión en el cuello, que se cree fue provocada con un destornillador.
La ataron de manos y pies, tenía moretones en las piernas, rasguños en el rostro y una herida profunda en el cuello. Sus familiares señalaron que en la autopsia no se evidenció abuso sexual y que la causa de la muerte fue el desangramiento por la lesión en el cuello, que se cree fue provocada con un destornillador.
"Sólo sabemos que ha sido encontrada en la autopista, aparentemente ha sido asesinada y nosotros como familia queremos que se esclarezca el caso (…) Stephannie era una muchacha muy alegre, muy jovial, estudiosa, una buena hija, una buena hermana”, comentó una de sus familiares, en un reporte de Unitel.
ENTIERRO
Stephannie A., asesinada brutalmente el fin de semana, fue enterrada ayer, martes, en el Cementerio General de La Paz en medio de gritos de "¡justicia!" de sus familiares y amigos.
Los allegados, en medio de lamentos, indicaron que la joven ya cursaba el 7º semestre de la carrera de Química Industrial y que incluso ya se alistaba para salir al exterior.
"Estamos pidiendo justicia, que este caso no quede en la impunidad, basta ya de violencia hacia la mujer", manifestó una prima de la joven fallecida.
Recordaron a Stephannie como una muchacha alegre, cariñosa y respetuosa, cuya madre era conocida porque vendía comida en el estadio. La Policía aún investiga el caso que inicialmente está tipificado como feminicidio.
PIDIÓ AYUDA
Minutos antes de morir, Estephannie Arias Caizana, de 26 años, habló por celular con un amigo que la esperaba en una discoteca y le pidió ayuda. Los allegados a la víctima contaron que el joven escuchó a la muchacha pronunciar el nombre de un varón antes de que la comunicación se cortara.
"En una llamada, ella logra hablar con su amigo y le pide ayuda, menciona además un nombre de varón que el amigo no recuerda y después ya no hablaron más”, explicó la hermana mayor de la fallecida, Elizabeth Arias.
Le habían quitado su cartera, su celular y sus zapatos; no obstante, por la violencia con la que se actuó los familiares no creen que se trate sólo de un robo.
Su madre, Marcelina Caizana, relató que la tarde del sábado Estephannie salió de su casa rumbo a Cota Cota, donde bailaría tobas en una entrada folklórica. Bailó allí y después se marchó a un bautizo en la avenida Armentia. El padrino, que era su amigo, la había invitado.
Estuvieron allí hasta después de la medianoche. Los familiares indicaron que la madre de ese amigo se ofreció a llevar a Arias a su domicilio, pero ella le indicó que se quedaría donde su hermano, que tiene un departamento en la avenida Simón Bolívar, cerca de Las Velas.
Estephannie es la menor de cinco hermanos. Estaba en los últimos cursos de Química Industrial en la UMSA y realizaba sus prácticas en la empresa Flor de Leche. Bailó por varios años tobas y últimamente salay.
La mujer que la acompañó hasta la Simón Bolívar no vio que ella ingresara a ningún domicilio, sólo que subía unas gradas. Después de esto la joven conversó con uno de sus amigos que se encontraba junto a los miembros de su fraternidad de tobas en una discoteca en El Prado.
Entre las 2:00 y las 3:00 del domingo el amigo le preguntó por WhatsApp dónde estaba, si ya llegaría, y ella le dijo que había tomado un taxi que, no obstante, la llevaba por un rumbo desconocido, contó una amiga de Arias, Griselda Siñani.
"Él le escribió por WhatsApp que se bajara del taxi. La llamó unos minutos después y ya escuchó que ella le pedía ayuda y que mencionaba el nombre de un chico que ahora no recuerda. Le dijo que estaba por la Capitán Ravelo. Él salió de la discoteca a buscarla pero no la encontró”, manifestó Siñani.
El amigo la llamó varias veces después de esto y el celular sonó y sonó hasta que varios minutos después fue apagado.
El lunes por la mañana la familia reconoció el cuerpo de Arias en la morgue. Ahora piden a las autoridades que se encuentre a los responsables. "Esto no es un robo, a mi hermana la lastimaron por maldad, la mataron con saña”, declaró Elizabeth.
Una muchedumbre compuesta por jóvenes acompañó a la familia que levantaba carteles para exigir justicia.