Tarija: Hombre sobrevive a 9 puñaladas y siente que tiene una vida nueva

“El súper hombre”, “el hombre que no puede morir”, o “el hombre que volvió de la muerte”, “Lázaro”, son algunos de los sobrenombres que le han puesto a Patricio Ríos Calvimontes, aunque sus amigos en general lo conocen simplemente como “Pato”, quien ha logrado sobrevivir a nueve puñaladas que le incrustaron unos malvivientes en diferentes lugares de su cuerpo. “Cuando me apuñalaron, recuerdo que me dijeron que era porque me metí con gente equivocada”, recordó.

El hecho ocurrió el año 2002, cuando Patricio se dirigía a su habitación luego de haber dejado a su enamorada en su casa, la que vivía por el barrio Virgen de Fátima, cerca a la cancha de los mineros, donde alrededor de las 03:30, de repente se le aparecieron de frente cuatro personas y por la espalda otras tres, quienes primeramente se fueron sobre él, le pegaron y luego comenzaron a apuñalarlo.

“Continúo adolorido por los puntazos, recibí nueve puñaladas, una casi mortal en el corazón, tengo cinco cortes profundos en las piernas, perdí mucha sangre, estaba en el nivel 30, que es lo máximo, y me desmayé”, relató Patricio al momento de recordar que esas heridas le causaron estar internado durante cerca de seis meses en el hospital regional San Juan de Dios.

Según recordó Ríos, con su enamorada de ese tiempo estaba saliendo alrededor de cuatro años y había jóvenes en el barrio de la mujer que no querían que saliera con ella, sin embargo, ellos decidieron continuar con su relación.

“Yo sabía que no era bienvenido en ese barrio, pero conocía a todos quienes me querían pegar, porque alguna vez me los enfrente y no me hicieron nada, yo pensaba que les tenía controlados, por eso continuaba mi relación, aún sigo pensando que fueron ellos los que me hirieron, aunque no hay forma de demostrarlo”, indicó para explicar que durante el episodio de sangre no pudo identificar a ningún joven de ese barrio para denunciarlo.

Cuenta también que fue socorrido por unos vecinos y luego trasladado en estado crítico al hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. Allí fue estabilizado y recibió varias transfusiones de sangre que le salvaron la vida, además de operaciones riesgosas que es raro que se vean en el departamento.

Patricio hizo conocer que la puñalada que más complicaciones llevó a los médicos fue la que llegó al corazón y la que pudo haberle quitado la vida, puesto que los galenos, para salvarle la vida, decidieron adelantar una arriesgada maniobra conocida como masaje directo al corazón, que consiste en abrir el esternón para estimular de forma manual el órgano. El procedimiento tardó 45 minutos y cuando los galenos daban todo por perdido, sorpresivamente, el corazón volvió a latir. 

Cuenta que en el hospital las enfermeras y los doctores le conocían como “Lázaro”, porque dicen que volvió de la muerte. “Creo que los milagros existen, sin embargo, los buenos médicos también, puesto que justo me tocó a los mejores, les agradezco por haberme dado otra oportunidad y otra vida, sé que no volveré a meterme en problemas porque no quiero pasar nuevamente por otro dolor de los mismos”, dijo.

Consecuencias

“Pato”, como lo dicen los amigos, contó al final que al momento de haber sido apuñalado, se encontraba jugando fútbol en un equipo importante en la ciudad de Tarija e incluso había jugado varias copas Simón Bolívar, pero luego de ese hecho de sangre, nunca más volvió a jugar como lo hacía antes y todo se lo vino encima, porque aparte su enamorada le terminó y se quedó solo, simplemente con la ayuda de sus familiares, quienes le ayudaron a salir adelante y a volver a vivir una vida nueva, una vida diferente.

Vida nueva

Mientras comparte una parrillada, Patricio bromea mostrando su herida en el corazón y dice: “Esto es una señal, ahora tengo una familia a quien quiero mucho y tengo que ser feliz y hacer feliz a los que me rodean, porque sufrieron mucho conmigo”, y luego mira con mucho cariño a su esposa y a sus dos hijos, en alusión a que ellos son ahora la razón de su existir.

Masaje cardiaco a tórax abierto

El masaje cardiaco a tórax abierto es un procedimiento urgente para manejar un corazón que no está latiendo o que está latiendo de manera ineficaz (paro cardiaco). Se efectúa junto con la administración de fármacos directamente en el corazón o en una vena, y con el uso de desfibrilación eléctrica directa.

Razones

El masaje cardiaco a tórax abierto por lo general se realiza cuando el corazón deja de latir de manera eficaz en un individuo en el cual se está efectuando una intervención quirúrgica, y cuyo tórax estaba abierto. En ocasiones, si un paro cardiaco ocurre algunas horas o algunos días después de la intervención quirúrgica del tórax, se vuelve a abrir el tórax para instituir masaje cardiaco a tórax abierto. El procedimiento también puede usarse en un individuo con heridas de bala o por arma blanca en el tórax (traumatismo penetrante), cuyo corazón deja de latir en la sala de urgencias. 

La causa del paro cardiopulmonar por lo general es un suceso transoperatorio, como una reacción a anestésicos un otros fármacos, hemorragia copiosa, una embolia pulmonar, potasio alto, o una embolia gaseosa. Un paro relacionado con traumatismo se debe a una lesión de un vaso sanguíneo importante, los pulmones o el corazón.

Procedimiento 

El corazón se comprime con una o ambas manos (de preferencia a ambas) a una frecuencia de 60 a 70 veces por minuto. Los pulmones son fácilmente inflables por medio de un tubo (tubo endotraqueal) insertado antes de la operación o en la sala de urgencias. Se necesitan varios individuos para efectuar compresiones en rotación a fin de evitar fatiga de las manos. Al mismo tiempo, se administran fármacos directamente en el corazón o por vía intravenosa. Se hacen uno o más intentos por desfibrilar el corazón con paletas estériles aplicadas directamente en dicho órgano. La cantidad de energía eléctrica liberada por medio de las paletas es mucho menor que la que se suministra cuando las paletas se colocan sobre la pared del tórax para suministrar la descarga eléctrica. Si el paro cardíaco ocurre en la sala de recuperación o más tarde en el pabellón quirúrgico, se vuelve a abrir el tórax a través de la incisión original. Si el paro ocurre en la sala de urgencias, la incisión se hace entre la quinta y la sexta costillas en un lado del tórax, y las costillas se separan. 

Pronóstico 

El masaje cardiaco a tórax abierto es un procedimiento urgente, que salva la vida. El éxito significa que el individuo sobrevive al paro. El fracaso da por resultado la muerte.