Sucre: Concluye largo proceso por la muerte de Natalia Muñoz

La Sala Penal del máximo Tribunal de Justicia de Bolivia confirmó y dejó ejecutoriada la sentencia de 30 años de prisión sin derecho a indulto en contra de Fernando Palacios como autor de la muerte de Natalia Muñoz, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 14 de marzo de 2009 al lado del puente del barrio San Juan de Dios en la quebrada de Quirpinchaca.
El fallo que cierra este prolongado juicio que duró más de seis años se conoció este fin de semana; durante este tiempo, la justicia emitió al menos dos sentencias en primera instancia que fueron apeladas por el acusado y dejadas sin efecto por la instancia superior; recién el viernes, la familia Muñoz Muruchi fue notificada con la misma, una semana después que Fernando Palacios fue conducido a la cárcel por otro supuesto caso de abuso sexual.
El último recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con el que Palacios pretendía dejar sin efecto la resolución de los vocales del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca que confirmaron la sentencia condenatoria, fue presentado el 15 de febrero pasado, pero el máximo tribunal de justicia del país declaró infundado ese recurso, con lo que deja ejecutoriada la sentencia contra el autor del asesinato.
Palacios apeló la sentencia en su contra argumentando contradicciones en las resoluciones de las instancias judiciales y que el Tribunal de Alzada, de los vocales, habría incurrido en un error judicial para condenarlo por el delito de asesinato utilizando la prueba consistente en el vello púbico similar al suyo encontrado en el cuerpo de la víctima, cuando esa prueba nunca fue incluida en el juicio, dando a entender que él mantuvo relaciones sexuales con la víctima, cuando la prueba de ADN estableció lo contrario.
En criterio de la Sala Penal del TSJ, la exclusión de dicha prueba del juicio no restaba de sustento probatorio a la sentencia condenatoria en su contra y tampoco encontró contradicción alguna en las resoluciones judiciales. “A tiempo de recurrir en apelación (el imputado), no desvirtuó con prueba alguna la supuesta errónea aplicación de la ley sustantiva, menos las conclusiones asumidas por el Tribunal de Sentencia, por lo que este reclamo no tiene asidero”, señala la sentencia en su parte final.
El Ministerio Público en su acusación sostiene que Natalia fue victimada por Fernando Palacios la madrugada del 8 de marzo de 2009, después que éste la llamó insistentemente por teléfono para despedirse porque se iba a Oruro; las llamadas y el diálogo entre la víctima y Palacios fueron escuchadas por sus amigas que después perdieron contacto con ella; su cadáver fue encontrado el 14 de marzo al lado de puente de Quirpinchaca con varias lesiones y un golpe en la cabeza que le habría provocado su muerte. Palacios habría cometido el crimen por resentimiento por la relación sentimental terminada por Natalia.
Sin embargo, hasta el final, Palacios sostuvo su inocencia y a través de los medios de comunicación y en las redes sociales señaló que esta sentencia “está tapando el crimen de otro asesino que tiene dinero e influencias para manipular la justicia”.
UNA RELACIÓN DE INSTRUCTOR Y DE ALUMNA
Natalia se conoció con Palacios en la academia de baile de éste último y sostenían una relación amorosa