Cochabamba: Encarcelan al chofer imputado por feminicidio de electrocutada
La Fiscalía de Cochabamba imputó ayer al chofer de una línea de trufis por el presunto feminicidio de su esposa, Juana Herbas de 45 años, ocurrido en su casa de Villa Israel el 18 de agosto. Con este crimen, los feminicidios en Cochabamba alcanzan a 20 en lo que va del año 2015, según el registro hemerográfico de este diario.
La Fiscalía difundió ayer en la audiencia cautelar que existen varios indicios que le permiten suponer que Samuel H.Q. es con probabilidad el autor de la muerte de Juana Herbas. La familia de la víctima no se convirtió en parte del proceso y dejó que la Fiscalía asuma de oficio el caso.
La defensa del chofer intentó que el hombre saliera en libertad, pero él no pudo acreditar que tiene casa porque su vivienda continúa precintada como escena del crimen y sus cuatro hijos están juntos en el hogar de unos parientes. Presentó un certificado de trabajo de la línea de transporte, donde presta sus servicios, pero el juez consideró el mismo insuficiente para garantizar que no se dará a la fuga.
LA MUERTE El 18 de agosto en la mañana, una niña de 8 años volvió a su casa en Villa Israel y encontró a su madre, Juana Herbas Cáceres de 45 años, tendida en el piso y sin vida.
Si bien la autopsia que le practicaron después estableció que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio por electrocución, varios aspectos llamaron la atención de los investigadores de Homicidios. Por ejemplo, Juana Herbas tenía huellas de violencia física en el cuerpo. Sus labios estaban hinchados por algún golpe.
Estaba semidesnuda, sangraba de la nariz, la cabeza, pero también de sus partes íntimas. Tenía un pañal de bebé allí, que parecía colocado. Además, tenía una huella o quemadura en el sector de las costillas, que habría sido el punto de electrocución.
Samuel H.Q. admitió que discutió con Juana en la mañana cuando se disponía ir a trabajar porque ella quería quitarle las llaves del trufi, por lo que forcejearon y ella lo habría arañado en el cuello y las manos. Él dijo que salió a una hora y que la dejó viva, pero su testimonio no coincide con la hora de muerte de su esposa. Tuvo varias contradicciones más. Se supo que él tenía una relación extramatrimonial.
Veinte mujeres han sido asesinadas este año por sus parejas, exparejas, personas cercanas a ellas, en su afán de ejercer poder sobre ellas.
Este dato no coincide con la cifra oficial de la FELCV, que es menor, debido a que solo registran los casos que esa unidad atiende y no los que otras instancias resuelven.