Cochabamba: Asesinan a electricista para robar su vehículo y dejan 4 huérfanos
La esposa, los cuatro hijos y los parientes de Ramiro Mayta Calatayud están en shock y aún no pueden creer que un hombre tan responsable, trabajador y cariñoso les haya sido arrebatado para siempre y por un motivo tan fútil como el apropiarse de un carro.
El comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Luis Aguilar, confirmó ayer que criminales mataron a tiros a un padre de familia para robarle su vehículo, un Toyota Caldina azul con placa 1730 EKG.
Los asesinos habrían obligado a su víctima a ponerse de rodillas para ejecutarlo con dos tiros, uno en el cuello y otro en el pecho. Ramiro Mayta tenía 43 años. Estaba casado con Lucy Antezana y juntos tuvieron cuatro hijos, el mayor de 23 años y el menor de 3.
Mayta era electricista y desde hace 10 años trabajaba en la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica Cochabamba (Elfec), de lunes a viernes. Vivía con su familia en Villa Urkupiña,Quillacollo. Con cuatro hijos que alimentar y educar, los gastos son altos y, para mejorar sus ingresos, trabajaba como taxista los fines de semana, desde horas de la tarde hasta las 10 de la noche, como máximo. Tenía un pacto con su esposa, a las 9 de la noche le llamaba siempre para decirle dónde estaba y que ya se iba.
EL ASESINATO La tarde del domingo 16 de agosto salió con el taxi, aprovechando la gran afluencia de peregrinos al Calvario. A las nueve y cinco de la noche Lucy lo llamó una y otra vez, pero su esposo ya no le contestó. Esperó hasta las diez e insistió, pero el teléfono había sido apagado.
Preocupada, salió a buscarlo con su hijo mayor, pero no lo encontraron. A las cuatro de la mañana de ayer, el cadáver de Ramiro Mayta fue hallado a tres cuadras del mercado de Colcapirhua, en una calle desolada. Un sobrino que trabaja en ese municipio dio la voz de alerta.
Su esposa lo reconoció en la morgue. “¿Cómo pueden matar por una cosa? ¿Acaso una persona vale un auto? Para nosotros mi esposo es invaluable, nos han destrozado, nos han matado en vida, pido justicia, aunque nada me lo va a devolver”, lloró desconsolada.
Cuatro hijos lloran por su papá. Dos en el colegio, uno en la universidad y un pequeñito. El mayor de 23 y el menor de 3 años.