Juan Ernesto Cabeza es el violador serial que mató a Tatiana - El Policial Bolivia
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Juan Ernesto Cabeza es el violador serial que mató a Tatiana



Juan Ernesto Cabeza, oriundo de Tucumán, (52) pasó a buscar a Tatiana con un Chevrolet Corsa, luego de que esta pidiera un servicio en Remisería Resistencia, ubicada en avenida 9 de Julio y calle 10 y desde allí comenzó el misterio ya que la mujer había llamado por teléfono a su novio Armando Andrés Enciso (37) y éste como estaba en una reunión de amigos no la atendióJuan Ernesto Cabeza, tucumano de 53 años. Con tan solo hacer una rápida búsqueda por los archivos digitales de medios nacionales salen a la luz las dos condenas por una serie de violaciones de pasajeras que concretó trabajando como taxista en Capital Federal. 

En octubre de 1997, Cabeza -por entonces de 38 años- fue condenado a 16 años de cárcel por tres violaciones. Clarín señalaba por entonces que las víctimas tenían 19, 26 y 27 años cuando fueron violadas y una de ellas era virgen. En las audiencias, y con mucha valentía, estas jóvenes contaron a los jueces lo que les había pasado. “Se estableció que el acusado siempre actuaba de la misma manera. Primero amenazaba a sus víctimas con un arma para robarles sus pertenencias. Luego se comprobó que el arma no era real sino una réplica de un revólver 38. Una vez reunido el botín, las violaba en el asiento trasero del taxi”, indicaba la crónica de aquellos días. 

Un año después, al conocerse y comprobarse un cuarto caso de violación, Cabeza volvió a ser condenado a ocho años más de prisión. En esa oportunidad, Página 12 destacaba “la valiente actitud de una chica”, que a pesar del paso del tiempo se animó a declarar. 

El dramático juicio oral que se desarrolló en la sala del Tribunal en lo Criminal número 3 de la Capital Federal. La joven narró lo ocurrido el 10 de junio de 1995, en horas de la madrugada, cuando ella se retiraba de un boliche bailable. La chica le solicitó a Cabeza que la llevara a su domicilio, pero cuando estaban llegando al lugar, él la amenazó con un revólver y la obligó a que se pasara al asiento delantero. La joven comentó que el acusado la apuntó con un objeto “que parecía ser un revólver”. El hombre la llevó a un lugar poco transitado, la desnudó y luego de violarla la hizo bajar del auto, advirtiéndole que caminara sin mirar hacia atrás. La chica, desesperada, comenzó a tocar los timbres de todas las casas para pedir auxilio. Una vecina llamó a la policía y comenzó la investigación.

Liberado, volvió al remis 

Ya condenado, Cabeza cumplía el castigo en la U7 de Resistencia, junto a otros peligrosos reos.

NORTE pudo saber que el violador recibió el beneficio de libertad condicional en septiembre pasado, y apenas salió de la cárcel, consiguió un carné de conductor en la Municipalidad de Puerto Vilelas y un trabajo, nada menos, de remisero. 


Cabe aclarar que desde la Municipalidad de Resistencia se indicó que la comuna, al momento de otorgar un carné “profesional” para conducir vehículos de alquiler o pasajeros requiere obligatoriamente “certificado de antecedentes o de buena conducta”. Al respecto, el secretario de Transporte, Néstor Dellamea, explicó que dicho requisito excede a lo que estipula la ley nacional “que solo pide certificado de antecedentes de tránsito”.

Dieciséis años preso

“La última persona que estuvo con ella fue el remisero que el 26 de septiembre había egresado de la Unidad Regional Federal 7, ya que fue condenado a 24 años de cárcel por cometer cuatro violaciones en la Capital Federal, y a lo largo de ese período estuvo en varios presidios, terminando en Resistencia. En total habría computado 16 años detrás de las rejas.

El modus operandi de Cabeza, según se desprendió de las investigaciones por los abusos cometidos en la ciudad porteña, es que con un taxi lograba atrapar a sus víctimas. Además una vez que cometía el ataque, les robaba sus pertenencias.

Cabeza salió con el beneficio de libertad condicional y si bien informó a las autoridades penitenciarias un domicilio de Fontana, perteneciente a un compañero de celda, nunca vivió en esa finca y alquilaba una pieza. Lograron apresarlo el domingo cerca de las 10, cuando se dirigía a un taller mecánico y contó a los investigadores que a Tatiana la dejó “donde ella me pidió, en la casa de su novio”, en Urquiza 850.

La pareja de Kolodziez , sostuvo que cerca de las cuatro de la madrugada como la chica no contestaba los llamados, decidió buscarla a las 4 y al no encontrarla, decidió comunicarse con su papá para ponerlo al tanto de la extraña situación. Luego -según su versión- ambos se dirigieron al Departamento de Investigaciones Complejas.

“Junten la plata si quieren volver a verla con vida”, es una de las conversaciones telefónicas que atendió Enciso, al parecer efectuado desde el teléfono celular de Tatiana y otras que se reiteraron hasta las 10 del domingo. A partir de allí, una vez que la policía apresó a Cabeza no hubo más amenazas o advertencias acerca del presunto secuestro que aparece como la primera posibilidad. 

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