La congresista Giffords "cada día se encuentra un poco mejor", dice su esposo
La congresista demócrata Gabrielle Giffords, que recibió un disparo en la cabeza el pasado 8 de enero, "cada día se encuentra un poco mejor" en su proceso de recuperación, afirmó hoy su marido, Mark Kelly.
"Cada día se encuentra un poco mejor. Los neurocirujanos y neurólogos me dicen que es una gran señal. La pendiente de esa curva es muy importante", dijo Kelly.
"Afortunadamente, milagrosamente, Gabby sobrevive", agregó emocionado.
Se trata de las primeras informaciones acerca del estado de salud de la congresista desde que fue transferida de la unidad de cuidados intensivos a un centro médico de rehabilitación del Hospital Memorial Hermann, de Houston (Texas), el pasado 26 de enero.
Giffords había estado internada previamente en el hospital de la Universidad de Arizona donde se recuperaba del ataque sufrido en Tucson, donde murieron seis personas y 14 más resultaron heridas.
Mark Kelly, que es astronauta y trabaja en el Centro espacial Johnson de Houston, ha estado acompañando en todo momento a su esposa, por lo que afirmó que su viaje a Washington es fruto de la mejoría de su ella.
Los doctores no han confirmado si Giffords puede hablar, aunque han señalado que está consciente y alerta.
Kelly, que participó en el tradicional Desayuno Nacional de Oración junto con el presidente de EE.UU., Barack Obama, instó al país a que tenga a Giffords en sus pensamientos y sus oraciones porque "ayuda" a la recuperación de su esposa.
Por su parte, Jared Lee Loughner, de 22 años y sospechoso de ser el autor del ataque, permanece en prisión en Phoenix (Arizona) a la espera del juicio donde puede ser sentenciado a la pena de muerte.
"Cada día se encuentra un poco mejor. Los neurocirujanos y neurólogos me dicen que es una gran señal. La pendiente de esa curva es muy importante", dijo Kelly.
"Afortunadamente, milagrosamente, Gabby sobrevive", agregó emocionado.
Se trata de las primeras informaciones acerca del estado de salud de la congresista desde que fue transferida de la unidad de cuidados intensivos a un centro médico de rehabilitación del Hospital Memorial Hermann, de Houston (Texas), el pasado 26 de enero.
Giffords había estado internada previamente en el hospital de la Universidad de Arizona donde se recuperaba del ataque sufrido en Tucson, donde murieron seis personas y 14 más resultaron heridas.
Mark Kelly, que es astronauta y trabaja en el Centro espacial Johnson de Houston, ha estado acompañando en todo momento a su esposa, por lo que afirmó que su viaje a Washington es fruto de la mejoría de su ella.
Los doctores no han confirmado si Giffords puede hablar, aunque han señalado que está consciente y alerta.
Kelly, que participó en el tradicional Desayuno Nacional de Oración junto con el presidente de EE.UU., Barack Obama, instó al país a que tenga a Giffords en sus pensamientos y sus oraciones porque "ayuda" a la recuperación de su esposa.
Por su parte, Jared Lee Loughner, de 22 años y sospechoso de ser el autor del ataque, permanece en prisión en Phoenix (Arizona) a la espera del juicio donde puede ser sentenciado a la pena de muerte.
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