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Albañil asesina a esposa delante de sus tres hijos

El cuerpo de la víctima fue hallado sin vida en El Abra

Llevado por sus celos, un albañil mató a su mujer asestándole 16 cuchilladas en el cuerpo, en presencia de sus tres hijos. El hecho sucedió el lunes, pasada la medianoche, cuando Ignacio M. A. llegó a su casa, en el Barrio Villa Copacabana, zona de El Abra, en estado de ebriedad, y atacó a su mujer con un cuchillo de cocina.

Aurelia C. T., de 29 años, dormía con sus tres hijos cuando su agresor ingresó en la habitación e increpó a su mujer propinándole 16 cuchilladas. Cuando sus hijos quisieron defender a su madre, el hombre les hizo cortes en los brazos para que se alejaran. Los niños salieron a pedir apoyo a los vecinos, pero éstos no pudieron escuchar el llamado por la estridente música de un local de fiestas contiguo.

Minutos más tarde, una de las vecinas se enteró del hecho y llamó a los efectivos de Radio Patrullas 110, pero cuando éstos llegaron la mujer ya había fallecido. Luego, llegaron los miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y aprehendieron al presunto asesino que se encontraba en estado de ebriedad y no se resistió a ser detenido. El Fiscal de Materia y el médico forense también llegaron al lugar para levantar los informes legales.

“Los efectivos hicieron el levantamiento legal de una mujer que lamentablemente ya estaba sin vida”, informó el director de la FELCC, teniente coronel Hermes Cepeda.

VECINOS CONSTERNADOS

“No hemos podido escuchar el auxilio de los niños para ayudar a la víctima porque aquí en el barrio hay dos locales que todos los fines de semana hacen fiesta de sábado a lunes”, manifestó una de las vecinas, Basilia Pérez, quien pidió a Espectáculos Públicos que cierre los dos locales de fiesta que quitan el sueño a los vecinos de todo el barrio de Villa Copacabana.

La noticia de la muerte de Aurelia C. T. conmocionó a los vecinos de la zona de El Abra, quienes hasta ayer no salían del asombro del crimen cometido por Ignacio, a quien conocían como una persona tranquila.

Pérez, la vecina, relató que hace unos tres meses escuchó del propio Ignacio, con lágrimas en los ojos, que su mujer le engañaba y no sabía qué hacer. Otra vecina relató que Aurelia e Ignacio habían iniciado el proceso de divorcio.

TRES NIÑOS SIN MADRE

El crimen deja a tres niños de entre ocho y 14 años en la orfandad; éstos requieren de apoyo psicológico porque fueron testigos presenciales del hecho de sangre cometido por su padre. En el barrio, a Aurelia la conocían como “la huevera” porque vendía papa con huevo en el Mercado Central. Sus compañeras, ni bien enteradas del hecho, realizaron una colecta de dinero para ayudar a la familia de escasos recursos económicos. Hoy, la víctima, debía cumplir 29 años.

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