Prisionero fugó burlando a sus custodios en su baño
El preso Alexander Arancibia Flores ingresó al baño de su casa y desapareció misteriosamente. Dos efectivos policiales custodiaban al sentenciado a 20 años de reclusión sin derecho a indulto por el delito de violación.
La evasión fue confirmada por el comandante departamental de Policía, coronel Oscar Muñoz, quien dijo que se activó el servicio de inteligencia y personal de la cárcel de Cantumarca.
Se estableció un control permanente en las diferentes garitas de salida de la Villa Imperial para capturar al fugitivo. El interno del penal gozaba de un permiso especial que fue con cedido por el juez de ejecución penal, Oscar Balderrama.
El documento de la orden del permiso especial lleva el tenor de un acta de buena recompensa por la "buena" conducta que el interno habría tenido al interior del panóptico.
El permiso concedido otorgado al interno era para los días viernes y sábado desde las 08:00 hasta las 20:00, hora en la que debía retornar al centro de reclusión.
Sin embargo, aparentemente en un ardid bien planificado, Alexander llevó a sus dos custodios hasta su inmueble ubicado en la calle Bustillo esquina Serrudo. En ese inmueble almorzaron y después del suculento banquete pidió a sus custodios ir al baño para realizar sus necesidades biológicas.
Jamás salió del baño
Pareciera que se lo tragó el baño. De acuerdo al informe presentado por uno de los dos custodios, Alexander, después estar varios minutos en el baño, no salía del mismo.
Al principio el policía tocó la puerta y no respondía nadie, esa acción se repitió varias veces hasta que optó por abrir la puerta a la fuerza y Alexander no estaba.
El policía también informa que él estaba a un metro del baño y jamás se percató de la fuga. Alexander fue recluido en la prisión un 9 de junio del 2004 por el delito de violación y después de casi un mes la jueza del tribunal de sentencia Elddy Duarte le condenó a 20 años de reclusión sin derecho a indulto.
La evasión fue confirmada por el comandante departamental de Policía, coronel Oscar Muñoz, quien dijo que se activó el servicio de inteligencia y personal de la cárcel de Cantumarca.
Se estableció un control permanente en las diferentes garitas de salida de la Villa Imperial para capturar al fugitivo. El interno del penal gozaba de un permiso especial que fue con cedido por el juez de ejecución penal, Oscar Balderrama.
El documento de la orden del permiso especial lleva el tenor de un acta de buena recompensa por la "buena" conducta que el interno habría tenido al interior del panóptico.
El permiso concedido otorgado al interno era para los días viernes y sábado desde las 08:00 hasta las 20:00, hora en la que debía retornar al centro de reclusión.
Sin embargo, aparentemente en un ardid bien planificado, Alexander llevó a sus dos custodios hasta su inmueble ubicado en la calle Bustillo esquina Serrudo. En ese inmueble almorzaron y después del suculento banquete pidió a sus custodios ir al baño para realizar sus necesidades biológicas.
Jamás salió del baño
Pareciera que se lo tragó el baño. De acuerdo al informe presentado por uno de los dos custodios, Alexander, después estar varios minutos en el baño, no salía del mismo.
Al principio el policía tocó la puerta y no respondía nadie, esa acción se repitió varias veces hasta que optó por abrir la puerta a la fuerza y Alexander no estaba.
El policía también informa que él estaba a un metro del baño y jamás se percató de la fuga. Alexander fue recluido en la prisión un 9 de junio del 2004 por el delito de violación y después de casi un mes la jueza del tribunal de sentencia Elddy Duarte le condenó a 20 años de reclusión sin derecho a indulto.
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