El asesino es portador de VIH-Sida y tuberculosis
El fiscal Alex Céspedes confirmó que los padres de Luis Suárez Herrera indicaron que se encuentra con la enfermedad y no quieren ayudarlo.Los familiares del ex recluso Luis Suárez Herrera, asesino de un taxista en Santa Cruz y un mototaxista en La Guardia, confirmaron que éste porta el virus del VIH-Sida, además de estar enfermo de tuberculosis por lo que estaría recibiendo tratamiento médico. Así lo informó el fiscal de Homicidios, Alex Céspedes, en base a los primeros datos obtenidos.
Suárez, conocido en el mundo del hampa como “Paco polluelo o Lucho”, confesó haber matado de tres balazos al taxista Severino Paredes Montaño (66) y al mototaxista Daniel Rojas Rodríguez (23), con dos disparos, el pasado martes.
Céspedes describió al imputado como una persona fría que no le importa morir con tal de conseguir dinero para fomentar sus vicios. “Al parecer es conocedor de su enfermedad por eso ya no le importa la vida porque sabe que igual va a morir algún día”, indica.
De acuerdo a sus registros penitenciarios Suárez comenzó a delinquir desde sus 13 años y cada vez que era detenido por la Policía se cambiaba la edad a fin de no ser recluido en el penal de Palmasola. Tiene antecedentes por robo agravado, asesinato y tentativa de homicidio. El imputado tiene pendiente una sentencia ejecutoriada del año 2005 seguida por el policía Basilio Aramayo Pantoja a quien junto a Fernando Mayta Guzmán (condenado a 20 años) lo atracaron y le quitaron su motocicleta. “En esa ocasión como Tribunal 4to de Sentencia junto a jueces ciudadanos nos trasladamos a la gobernación de Palmasola donde nos extrañó que Suárez haya sido liberado por orden de una juez cautelar. En el juicio oral, como desconocíamos su domicilio y paradero, decidimos declararlo rebelde”, precisó el magistrado Marco Antonio Porras.
La autoridad judicial aclaró que este proceso deberá continuar y fijar una sentencia condenatoria.
Suárez está domiciliado en la calle 25 de Diciembre, zona del tercer anillo de la avenida Busch, donde la Policía encontró el celular del taxista asesinado y la motocicleta de su segunda víctima.
El imputado estuvo involucrado en el sonado caso de la muerte de la dueña del restaurante La Guitarra, María del Carmen Blanca Bohme, asesinada de un disparo la noche del 14 de marzo en el pasillo Banegas de Villa Brígida.
Suárez negó la autoría de ese crimen y culpó a un tal “Viejo” de ese asesinato.
punto de vista
ANÍBAL RIVAS
ABOGADO Y POLICÍA
‘La ley es muy permisiva aquí’
El abogado y oficial de la Policía Boliviana, Aníbal Rivas, considera ante el hecho que muchos delincuentes recobren su libertad con toda facilidad que la ley en Bolivia es muy permisiva y da lugar a recurrir a una serie de chicanerías jurídicas que dan lugar con la sola presentación de un certificado de trabajo, domicilio y familia estable acceder a la libertad, sea cual fuese el delito cometido.
Según Rivas, se han creado vacíos judiciales para que el juzgador pueda hacer negocio con el juzgado siendo así que aquellas personas que cometen hechos delictivos tienen la opción de poder negociar con el fiscal y pedirle acogerse a un proceso abreviado.
En los procesos abreviados el imputado acepta y reconoce la culpa y dentro el mismo proceso le da la opción de que el juez le aplique la mínima sentencia. Cuando esto sucede los detenidos pueden recobrar su libertad cumpliendo las dos terceras partes de sus sentencias y después solicitar la cesación a la detención y es ahí donde nuevamente vuelven a delinquir sin ningún temor.
“Al taxista le disparé cinco veces porque no soltaba el volante”
Me detuvieron porque maté a un señor anoche (martes). Estábamos con Joselo y Yéssica y decidimos tomar un taxi para robarlo. Ella me dijo que había un comprador de vehículo y yo les dije que lo hagamos y que si no resultaba el robo nos trasladaríamos a La Guardia.
Fue entonces que hicimos parar a ese chofer, nos subimos los tres al auto modelo Starlet azul y lo llevamos atrás de la cervecería Ducal (barrio Centenario Norte, calle Cupesí) a una calle oscura.
Eran como las 22.00 cuando estábamos en el lugar Yéssica le dijo al chofer (Severino Paredes Montaño 66) que se detenga.
En eso Joselo, que tenía una botella en la mano se la rompió en la cabeza y el taxista se prendió de su volante. Fue entonces que me bajé del asiento trasero y lo empecé a jalar con la intención que salga de su auto. Como no quería bajar, saqué mi revólver calibre 38 le disparé en el brazo, pero no sé dónde se fueron los disparos.
Creo que jalé del gatillo cinco veces. A él no le robamos nada porque botó la llave.
Después de eso me fui a La Guardia, allí tomé una moto y lo llevé atrás de un surtidor del lugar, a un lugar oscuro donde le disparé dos tiros al mototaxista y le robé su moto.
Suárez, conocido en el mundo del hampa como “Paco polluelo o Lucho”, confesó haber matado de tres balazos al taxista Severino Paredes Montaño (66) y al mototaxista Daniel Rojas Rodríguez (23), con dos disparos, el pasado martes.
Céspedes describió al imputado como una persona fría que no le importa morir con tal de conseguir dinero para fomentar sus vicios. “Al parecer es conocedor de su enfermedad por eso ya no le importa la vida porque sabe que igual va a morir algún día”, indica.
De acuerdo a sus registros penitenciarios Suárez comenzó a delinquir desde sus 13 años y cada vez que era detenido por la Policía se cambiaba la edad a fin de no ser recluido en el penal de Palmasola. Tiene antecedentes por robo agravado, asesinato y tentativa de homicidio. El imputado tiene pendiente una sentencia ejecutoriada del año 2005 seguida por el policía Basilio Aramayo Pantoja a quien junto a Fernando Mayta Guzmán (condenado a 20 años) lo atracaron y le quitaron su motocicleta. “En esa ocasión como Tribunal 4to de Sentencia junto a jueces ciudadanos nos trasladamos a la gobernación de Palmasola donde nos extrañó que Suárez haya sido liberado por orden de una juez cautelar. En el juicio oral, como desconocíamos su domicilio y paradero, decidimos declararlo rebelde”, precisó el magistrado Marco Antonio Porras.
La autoridad judicial aclaró que este proceso deberá continuar y fijar una sentencia condenatoria.
Suárez está domiciliado en la calle 25 de Diciembre, zona del tercer anillo de la avenida Busch, donde la Policía encontró el celular del taxista asesinado y la motocicleta de su segunda víctima.
El imputado estuvo involucrado en el sonado caso de la muerte de la dueña del restaurante La Guitarra, María del Carmen Blanca Bohme, asesinada de un disparo la noche del 14 de marzo en el pasillo Banegas de Villa Brígida.
Suárez negó la autoría de ese crimen y culpó a un tal “Viejo” de ese asesinato.
punto de vista
ANÍBAL RIVAS
ABOGADO Y POLICÍA
‘La ley es muy permisiva aquí’
El abogado y oficial de la Policía Boliviana, Aníbal Rivas, considera ante el hecho que muchos delincuentes recobren su libertad con toda facilidad que la ley en Bolivia es muy permisiva y da lugar a recurrir a una serie de chicanerías jurídicas que dan lugar con la sola presentación de un certificado de trabajo, domicilio y familia estable acceder a la libertad, sea cual fuese el delito cometido.
Según Rivas, se han creado vacíos judiciales para que el juzgador pueda hacer negocio con el juzgado siendo así que aquellas personas que cometen hechos delictivos tienen la opción de poder negociar con el fiscal y pedirle acogerse a un proceso abreviado.
En los procesos abreviados el imputado acepta y reconoce la culpa y dentro el mismo proceso le da la opción de que el juez le aplique la mínima sentencia. Cuando esto sucede los detenidos pueden recobrar su libertad cumpliendo las dos terceras partes de sus sentencias y después solicitar la cesación a la detención y es ahí donde nuevamente vuelven a delinquir sin ningún temor.
“Al taxista le disparé cinco veces porque no soltaba el volante”
Me detuvieron porque maté a un señor anoche (martes). Estábamos con Joselo y Yéssica y decidimos tomar un taxi para robarlo. Ella me dijo que había un comprador de vehículo y yo les dije que lo hagamos y que si no resultaba el robo nos trasladaríamos a La Guardia.
Fue entonces que hicimos parar a ese chofer, nos subimos los tres al auto modelo Starlet azul y lo llevamos atrás de la cervecería Ducal (barrio Centenario Norte, calle Cupesí) a una calle oscura.
Eran como las 22.00 cuando estábamos en el lugar Yéssica le dijo al chofer (Severino Paredes Montaño 66) que se detenga.
En eso Joselo, que tenía una botella en la mano se la rompió en la cabeza y el taxista se prendió de su volante. Fue entonces que me bajé del asiento trasero y lo empecé a jalar con la intención que salga de su auto. Como no quería bajar, saqué mi revólver calibre 38 le disparé en el brazo, pero no sé dónde se fueron los disparos.
Creo que jalé del gatillo cinco veces. A él no le robamos nada porque botó la llave.
Después de eso me fui a La Guardia, allí tomé una moto y lo llevé atrás de un surtidor del lugar, a un lugar oscuro donde le disparé dos tiros al mototaxista y le robé su moto.
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