Madre quema a su hijo en un trufi por celos
El interior del trufi tras el incendioJonathan Quelca, de cuatro años, estuvo a punto de morir quemado a manos de su propia madre, Gabriela Caballero (40), cuando ambos viajaban en el trufi 01 Urkupiña 1765-TKB, de propiedad del padre, Fidel Quelca, informó el subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Freddy Enríquez.
Después que se bajaron todos los pasajeros al final de la avenida Guayacán, la mujer, aparentemente atormentada por los celos, amenazó al chofer con quemar el trufi con ella y el niño dentro si no aparecía el padre del niño. El chofer hizo la llamada e intentó acercarse a un modulo policial por ayuda.
Pero la madre no le dio tiempo. Sacó una pastilla y se la dio al niño, presuntamente para adormecerlo. Roció con gasolina el vehículo y luego le prendió fuego.
El trufi ardía y el niño gritaba. El padre, que había llegado al lugar, sacó del vehículo al niño, mientras que el conductor socorrió a la madre.
Los bomberos apagaron el vehículo y el niño fue trasladado al hospital Univalle. La madre fue llevada hasta la Felcc; pero, como también se quemó, fue derivada a un hospital. Sin embargo, la denunciaron por causar lesiones gravísimas y por tentativa de asesinato, debido a que había planificado el incendio al llevar consigo un galón con gasolina y una caja de cerillos.
El niño tiene quemaduras de primer y segundo grado en las manos y la cara, en un dos por ciento del cuerpo, mientras que la madre tiene quemado el brazo derecho y el tórax.
Después que se bajaron todos los pasajeros al final de la avenida Guayacán, la mujer, aparentemente atormentada por los celos, amenazó al chofer con quemar el trufi con ella y el niño dentro si no aparecía el padre del niño. El chofer hizo la llamada e intentó acercarse a un modulo policial por ayuda.
Pero la madre no le dio tiempo. Sacó una pastilla y se la dio al niño, presuntamente para adormecerlo. Roció con gasolina el vehículo y luego le prendió fuego.
El trufi ardía y el niño gritaba. El padre, que había llegado al lugar, sacó del vehículo al niño, mientras que el conductor socorrió a la madre.
Los bomberos apagaron el vehículo y el niño fue trasladado al hospital Univalle. La madre fue llevada hasta la Felcc; pero, como también se quemó, fue derivada a un hospital. Sin embargo, la denunciaron por causar lesiones gravísimas y por tentativa de asesinato, debido a que había planificado el incendio al llevar consigo un galón con gasolina y una caja de cerillos.
El niño tiene quemaduras de primer y segundo grado en las manos y la cara, en un dos por ciento del cuerpo, mientras que la madre tiene quemado el brazo derecho y el tórax.
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