Helicóptero se estrelló por fallas mecánicas
El helicóptero militar de los “Diablos Rojos”, dependiente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), utilizado en tareas de erradicación de coca excedentaria en Chapare, se precipitó a tierra el domingo pasado cerca de las 11:30 a causa de fallas mecánicas, según un informe interno de la FTC, elaborado poco después del accidente aéreo en el trópico de Cochabamba.
Fuentes cercanas a la investigación dijeron que el helicóptero debía llegar a la base de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) y de las FTC el domingo por la mañana, y trasladaba personal del campamento de erradicación Pampa Amarilla, en el sector de Antahuacana en el trópico de Cochabamba, hacia el cuartel de Umopar en Chimoré, cuando cayó a tierra.
La nave se precipitó a pocos minutos de su despegue por inmediaciones del río Antahuacana. El reporte da cuenta de que el helicóptero militar “se precipitó al agua a causa de fallas mecánicas resultando con daños en la parte posterior (cola) y las pisaderas”.
Salvaron sus vidas
Ocho efectivos militares que iban en la nave se salvaron milagrosamente. Entre los uniformados heridos están: Rolando Quiroz Arias, Jhonny Kyppes Torrico, Israel Rojas Valverde y Luis Hayca Torres.
Los militares sufrieron lesiones leves y fueron trasladados a la clínica de Umopar en el trópico. Los otros cuatro pasajeros, aún sin identificar, se quedaron en el campamento de erradicación Pampa Amarilla, en proximidades del Parque Nacional Isiboro Sécure.
El accidente dejó al descubierto el precario mantenimiento que reciben las aeronaves que cooperan en la lucha contra el narcotráfico, desde que el Gobierno echó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de Bolivia.
Las mismas fuentes denunciaron que los helicópteros que cumplen esta tarea carecen de un mantenimiento adecuado por el elevado costo. Se estima que para una revisión rutinaria se requieren unos 10 mil dólares por aeronave.
Fuentes cercanas a la investigación dijeron que el helicóptero debía llegar a la base de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) y de las FTC el domingo por la mañana, y trasladaba personal del campamento de erradicación Pampa Amarilla, en el sector de Antahuacana en el trópico de Cochabamba, hacia el cuartel de Umopar en Chimoré, cuando cayó a tierra.
La nave se precipitó a pocos minutos de su despegue por inmediaciones del río Antahuacana. El reporte da cuenta de que el helicóptero militar “se precipitó al agua a causa de fallas mecánicas resultando con daños en la parte posterior (cola) y las pisaderas”.
Salvaron sus vidas
Ocho efectivos militares que iban en la nave se salvaron milagrosamente. Entre los uniformados heridos están: Rolando Quiroz Arias, Jhonny Kyppes Torrico, Israel Rojas Valverde y Luis Hayca Torres.
Los militares sufrieron lesiones leves y fueron trasladados a la clínica de Umopar en el trópico. Los otros cuatro pasajeros, aún sin identificar, se quedaron en el campamento de erradicación Pampa Amarilla, en proximidades del Parque Nacional Isiboro Sécure.
El accidente dejó al descubierto el precario mantenimiento que reciben las aeronaves que cooperan en la lucha contra el narcotráfico, desde que el Gobierno echó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de Bolivia.
Las mismas fuentes denunciaron que los helicópteros que cumplen esta tarea carecen de un mantenimiento adecuado por el elevado costo. Se estima que para una revisión rutinaria se requieren unos 10 mil dólares por aeronave.
No hay comentarios