Un voraz incendio consusme parte de empresas Kimberly
Un devastador incendio se desató a las 17:00 de ayer en el centro mismo del Parque Industrial de Santa Cruz, provocando serios daños y enormes pérdidas económicas a la empresa Kimberly Bolivia, dedicada a la fabricación y comercialización de artÃculos sanitarios de papel, y desencadenando una movilización extraordinaria de personal para extinguir el siniestro.
Hasta el cierre de la edición, más de 70 bomberos, además de médicos, paramédicos, policÃas, gendarmes y voluntarios, trabajaban para apagar el fuego, que amenazaba con extenderse hasta una fábrica de muebles colindante. Seis bomberos debieron ser atendidos de emergencia por la inhalación de humo y sobreexposición al calor. Dos de ellos, Edgar Apaza e Iván Colmena, fueron las primeras personas que llegaron al lugar del siniestro y que trataron de apagar las llamas.
EL INICIO
El desastre se inició en unos almacenes donde se guardaban cientos de bobinas de papel tissue, con el que se elaboran las toallas descartables de cocina. "Este material, de por sà muy inflamable, estaba en unos galpones cerrados, lo que facilitó su combustión. Ahora, lo que hacemos es controlar el perÃmetro y refrigerar las paredes de los almacenes, para impedir que la estructura se venga abajo y que el fuego se propague", informó Raúl Barroso, de la Prefectura.
Otra versión, indica que el fuego se propagó a causa de un corto circuito originado en la caseta de la guardia de seguridad.
Testigos que seguÃan desde la calle el siniestro señalaron que el fuego saltó a un rollo de papel que inflamó otros productos similares.
Las llamas se extendieron luego a un juego de neumáticos que se encontraban en el lugar y posteriormente el fuego se expandió irremediablemente.
MOVILIZACIÓN INÉDITA
La magnitud del siniestro movilizó cinco carros-bomba de la PolicÃa, dos de Sabsa y cuatro de Saguapac, además de seis ambulancias del Sisme y dos vehÃculos de rescate urbano del municipio. Más de 300.000 litros de agua se utilizaron y se estimó una cantidad similar para sofocar completamente el fuego.
Anoche, a más de diez horas de propagado el fuego, que se tomó tres galpones, en uno de los cuales se alimentó de material altamente inflamable.
Enormes llamaradas, de más de 30 metros de altura, se extendÃan en diversas direcciones y Bomberos parecÃa impotente en su intento de controlarlas.
Un oficial dijo que Bomberos carecÃa de material quÃmico para sofocar el incendio y que se habÃa adoptado la decisión de esperar a que las llamas consuman por completo los tres almacenes y se extinga en sà mismo.
Aproximadamente un centenar de personas colaboraban, en disminuir el foco de ignición, mientras que los carros bomberos, hacÃan lo suyo sin mucho éxito.
Por su lado, el comandante del grupo SAR, Runny Callaú, indicó que voluntarios de varias instituciones prestaban apoyo en las tareas de extinción de las llamas. Dijo además que el fuego se inició en los almacenes por causas desconocidas.
La empresa no cuantificó los daños materiales ni económicos. Algunos funcionarios indicaron que hoy se presentará un informe completo.
Hasta el cierre de la edición, más de 70 bomberos, además de médicos, paramédicos, policÃas, gendarmes y voluntarios, trabajaban para apagar el fuego, que amenazaba con extenderse hasta una fábrica de muebles colindante. Seis bomberos debieron ser atendidos de emergencia por la inhalación de humo y sobreexposición al calor. Dos de ellos, Edgar Apaza e Iván Colmena, fueron las primeras personas que llegaron al lugar del siniestro y que trataron de apagar las llamas.
EL INICIO
El desastre se inició en unos almacenes donde se guardaban cientos de bobinas de papel tissue, con el que se elaboran las toallas descartables de cocina. "Este material, de por sà muy inflamable, estaba en unos galpones cerrados, lo que facilitó su combustión. Ahora, lo que hacemos es controlar el perÃmetro y refrigerar las paredes de los almacenes, para impedir que la estructura se venga abajo y que el fuego se propague", informó Raúl Barroso, de la Prefectura.
Otra versión, indica que el fuego se propagó a causa de un corto circuito originado en la caseta de la guardia de seguridad.
Testigos que seguÃan desde la calle el siniestro señalaron que el fuego saltó a un rollo de papel que inflamó otros productos similares.
Las llamas se extendieron luego a un juego de neumáticos que se encontraban en el lugar y posteriormente el fuego se expandió irremediablemente.
MOVILIZACIÓN INÉDITA
La magnitud del siniestro movilizó cinco carros-bomba de la PolicÃa, dos de Sabsa y cuatro de Saguapac, además de seis ambulancias del Sisme y dos vehÃculos de rescate urbano del municipio. Más de 300.000 litros de agua se utilizaron y se estimó una cantidad similar para sofocar completamente el fuego.
Anoche, a más de diez horas de propagado el fuego, que se tomó tres galpones, en uno de los cuales se alimentó de material altamente inflamable.
Enormes llamaradas, de más de 30 metros de altura, se extendÃan en diversas direcciones y Bomberos parecÃa impotente en su intento de controlarlas.
Un oficial dijo que Bomberos carecÃa de material quÃmico para sofocar el incendio y que se habÃa adoptado la decisión de esperar a que las llamas consuman por completo los tres almacenes y se extinga en sà mismo.
Aproximadamente un centenar de personas colaboraban, en disminuir el foco de ignición, mientras que los carros bomberos, hacÃan lo suyo sin mucho éxito.
Por su lado, el comandante del grupo SAR, Runny Callaú, indicó que voluntarios de varias instituciones prestaban apoyo en las tareas de extinción de las llamas. Dijo además que el fuego se inició en los almacenes por causas desconocidas.
La empresa no cuantificó los daños materiales ni económicos. Algunos funcionarios indicaron que hoy se presentará un informe completo.
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