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Dúo acabó confesando el asesinato del taxista

Contradicciones. En el lugar del hecho, los sospechosos negaron en principio la acusación de la Policía, pero más tarde admitieron el crimen. La Fiscalía los presentará hoy ante un juez cautelar


Un ciudadano paraguayo y otro boliviano, sindicados por la Policía de ser los autores de la muerte del taxista Rafael Vargas Gonzales, aseguraron ayer haber sufrido torturas para incriminarse e intentaron confundir a los investigadores durante la inspección a la escena del crimen, pero al final confesaron haber cometido el delito y relataron los hechos.

Durante el acto procesal, el muchacho, de ocupación taxista, fue el primero en decir que no sabía nada del hecho. “No tengo nada que ver en esto”, afirmó entre sollozos el joven.

A su turno, el extranjero también negó su participación en el caso e indicó que el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Miguel González, lo amenazó de muerte para inculparse, pero poco después, en un careo, el boliviano dijo que el paraguayo le entregó los accesorios del vehículo del taxista que fue muerto a cuchilladas y luego quemado, el pasado 15 de marzo.

Por la tarde, el extranjero, que tiene dos identidades, pidió ampliar su declaración y confesó el crimen.

Según las afirmaciones del homicida, el cómplice estuvo con él en el momento del hecho y todo se inició cuando, al calor de los tragos, le cobró una deuda de más de $us 3.000 a Vargas. El acusado dijo que hay un tercer implicado.

Ante la situación, el representante del Ministerio Público elaboró su imputación por el delito de asesinato para presentarla ante un juez, con el fin de que dicte medidas cautelares contra los autores confesos.

Cronología del crimen

- La noche del domingo 15 de marzo, la Policía, avisada por los vecinos que viven en el barrio Los Tusequis, hizo el levantamiento legal de un cuerpo calcinado que fue encontrado aún en llamas por un hombre.

- El occiso fue llevado hasta la morgue del hospital San Juan de Dios. La madrugada del lunes 16 de marzo, efectivos policiales encontraron una vagoneta que había sido quemada en inmediaciones del barrio Los Sauces, que está detrás de la Universidad Cristiana de Bolivia (Ucebol). Allí no había ninguna víctima.

- Los familiares, luego de conocer la noticia por los medios de comunicación, identificaron el cuerpo quemado de Rafael Vargas González, que trabajaba como taxista.

- El lunes 23 de este mes, la Policía arrestó a los dos sospechosos del asesinato.

Declaración

El paraguayo confesó ante el fiscal: “Nos encontramos con Rafael Vargas, a las 18:00 del domingo 15, en la avenida Beni, frente al parque Los Mangales II. Nos citamos ahí para compartir y hablar. Compramos cerveza y empezamos a dar vueltas en su vehículo. A las 21:00, él consiguió droga y consumimos. Comenzamos a hablar de la deuda que él tenía conmigo, de $us 3.280, y me dijo que no me podía dar porque tenía que pagar su pasanaku. Cuando llegamos a un lugar le mentí a Rafael y le dije que vendría mi secretario, al que le gustaba la droga y el trago (era el boliviano). Nos juntamos frente del motel Eros, su auto lo dejó con su primo y vino a pie. Fuimos al quinto anillo y avenida Beni, y luego de fumar pitillo le recordé que hace cuatro meses que esperaba que me pague, y él se alteró. Me insultó, sacó un cuchillo y me cortó el brazo. Logré reducirlo y le pasé el cuchillo por el cuello, luego me perdí... El otro (cómplice) estaba detrás en el auto y se bajó a vomitar. El joven llamó a su primo, compró gasolina y quemamos el cuerpo. Después le sacó partes al vehículo y también lo quemamos para no dejar pruebas”.

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