La viuda de taxista asesinado dijo que le piden desocupar la casa donde vive

Eugenia Romero Zárate (34), esposa del taxista Nemesio Churqui Ajata (36), asesinado el domingo, está viviendo momentos críticos por lo doloroso que resulta perder a un ser querido, pero además porque debe afrontar sola la crianza de sus dos hijos, de 9 y 14 años, y el advenimiento de un tercero, pues tiene un embarazo de cuatro meses y medio.

Para ella, la situación es difícil si se toma en cuenta que carece de recursos y, además le han pedido desocupación de la casa que alquilaban, por un valor de Bs 200 mensuales.

“No sé qué voy a hacer. De dónde voy a conseguir plata para alimentar a mis hijos, para que vayan al colegio o para pagar el alquiler en otro lugar. La dueña de la casa nos pidió desocupación el domingo por la mañana, cuando mi esposo todavía estaba vivo. Precisamente salió por la tarde a trabajar toda la noche con el fin de juntar dinero para mudarnos, pero no volvió. Lo esperé desde las cuatro de la mañana hasta el mediodía y nada. Luego, mi cuñada me avisó que vio en la tele la noticia sobre su muerte”, se lamentó entre lágrimas, mientras uno de sus hijos la consolaba.

La viuda dijo que tiene un terreno, donde puede edificar un cuarto; pidió ayuda a la población para que le donen ladrillos, cemento, piedra o arena. Para cualquier ayuda llamar a los teléfonos 73418658, 72641550 ó 70822713.

Churqui recibió tres balazos en el pecho en Villa Fátima. Los ladrones se llevaron el taxi, que era ajeno.