Familiares acusados de robar municiones en la FAB iniciaron huelga de hambre
Familiares del mayor Marco Antonio Calvo y los suboficiales Juan Manuel Cornejo y Javier Santiago Ulo, acusados del robo y desactivación de municiones de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), este martes, se declararon en huelga de hambre en las puertas del Tribunal Permanente de Justicia Militar.
La esposa del mayor Calvo, Jhovana Orozco, del suboficial Ulo, Carla y la madre del otro suboficial, Rosa Cornejo, llegaron hasta el Tribunal, a una cuadra de la Plaza Murillo y con carteles en mano denunciaron que existe dilación en el proceso que se les sigue a los miembros de la FAB.
Estamos reclamando justicia, ya son siete meses que mi esposo está detenido, entonces no puede ser, qué clase de justicia están aplicando dentro del Tribunal Militar ya no se puede soportar”, protesto Yhovana Orozco.
La esposa de Ulo reclamó que el proceso que se sigue contra su esposo, contra el mayor Calvo y el suboficial Cornejo no avanza y las audiencia continuamente se suspenden por algún u otro motivo.
Lo que ocurre, según dijo, es que existe la intención de salvar la cabeza de un general, aunque no precisó a qué jefe militar se refería.
Ambas esposas indicaron que sus cónyuges se encuentran desesperados por el encierro y éstos ya deberían haber sido puestos en libertad ya que hasta ahora no existen pruebas en su contra.
El Tribunal Militar comenzó un proceso en contra de los dos suboficiales y el mayor de la FAB luego que un sumario informativo de esa institución estableciera indicios de responsabilidad en la desaparición de cerca de 110 mil municiones de distinto calibre ocurrido que se detecto en abril de este año.
La esposa del mayor Calvo, Jhovana Orozco, del suboficial Ulo, Carla y la madre del otro suboficial, Rosa Cornejo, llegaron hasta el Tribunal, a una cuadra de la Plaza Murillo y con carteles en mano denunciaron que existe dilación en el proceso que se les sigue a los miembros de la FAB.
Estamos reclamando justicia, ya son siete meses que mi esposo está detenido, entonces no puede ser, qué clase de justicia están aplicando dentro del Tribunal Militar ya no se puede soportar”, protesto Yhovana Orozco.
La esposa de Ulo reclamó que el proceso que se sigue contra su esposo, contra el mayor Calvo y el suboficial Cornejo no avanza y las audiencia continuamente se suspenden por algún u otro motivo.
Lo que ocurre, según dijo, es que existe la intención de salvar la cabeza de un general, aunque no precisó a qué jefe militar se refería.
Ambas esposas indicaron que sus cónyuges se encuentran desesperados por el encierro y éstos ya deberían haber sido puestos en libertad ya que hasta ahora no existen pruebas en su contra.
El Tribunal Militar comenzó un proceso en contra de los dos suboficiales y el mayor de la FAB luego que un sumario informativo de esa institución estableciera indicios de responsabilidad en la desaparición de cerca de 110 mil municiones de distinto calibre ocurrido que se detecto en abril de este año.
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