Militar, a la justicia ordinaria
El comandante accidental de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), general Edwin Marañón, aseguró ayer que “está decidido que la justicia ordinaria llevará a cabo el proceso judicial contra el sargento Valerio Valencia Espinoza, supuesto responsable de la muerte del soldado Juan Carlos Morales Ticona, la madrugada del jueves, en el cuartel del Grupo Aéreo de Caza 91, de la ciudad de El Alto.
Aunque el presidente del Tribunal Permanente de Justicia Militar, Gonzalo Suárez, aseguró que “el delito consumado fue dentro de una institución castrense, entre personal militar, y es obligación de las Fuerzas Armadas, a través de los mecanismos legales, iniciar la investigación en la fase sumarial para derivar el caso como corresponde a la Justicia Militar para el debido proceso”.
En tanto que el coronel Pablo Caballero, director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), aseguró que “es un delito de homicidio. De acuerdo a ley, tiene que ajustarse al Código Penal, como establece para todos los bolivianos”.
El informe forense da cuenta del estallido del riñón derecho, la explosión de la vejiga por trauma violento, producto de los puñetazos y patadas propinados, supuestamente, por Valencia. Morales pertenecía al primer escalón 2008 del Gada 91.
El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, aseguró que “se trata de un delito, un homicidio, un acto absolutamente injusto, porque no hay ni una sola norma en el ordenamiento jurídico militar que avale el maltrato a los conscriptos”.
El fiscal de Homicidios de El Alto, Gregorio Blanco, afirmó que el levantamiento del cadáver se realizó en el hospital Boliviano-Holandés. Por tanto, dijo, “corresponde la investigación al Ministerio Público y por la vía ordinaria”. Anunció que comenzaron las investigaciones y para ello fue designado un fiscal.
La noche del jueves, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, señaló que el caso se produjo en un recinto militar, por lo que “tendría que ir necesariamente a la justicia militar”, pero precisó que “podríamos analizar con mayor profundidad el tema”.
El general Marañón informó que el sargento Valencia está detenido en el Gada 91. Ayer, el acusado no acudió a comparecer ante la Fiscalía de El Alto.
Aunque el presidente del Tribunal Permanente de Justicia Militar, Gonzalo Suárez, aseguró que “el delito consumado fue dentro de una institución castrense, entre personal militar, y es obligación de las Fuerzas Armadas, a través de los mecanismos legales, iniciar la investigación en la fase sumarial para derivar el caso como corresponde a la Justicia Militar para el debido proceso”.
En tanto que el coronel Pablo Caballero, director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), aseguró que “es un delito de homicidio. De acuerdo a ley, tiene que ajustarse al Código Penal, como establece para todos los bolivianos”.
El informe forense da cuenta del estallido del riñón derecho, la explosión de la vejiga por trauma violento, producto de los puñetazos y patadas propinados, supuestamente, por Valencia. Morales pertenecía al primer escalón 2008 del Gada 91.
El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, aseguró que “se trata de un delito, un homicidio, un acto absolutamente injusto, porque no hay ni una sola norma en el ordenamiento jurídico militar que avale el maltrato a los conscriptos”.
El fiscal de Homicidios de El Alto, Gregorio Blanco, afirmó que el levantamiento del cadáver se realizó en el hospital Boliviano-Holandés. Por tanto, dijo, “corresponde la investigación al Ministerio Público y por la vía ordinaria”. Anunció que comenzaron las investigaciones y para ello fue designado un fiscal.
La noche del jueves, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, señaló que el caso se produjo en un recinto militar, por lo que “tendría que ir necesariamente a la justicia militar”, pero precisó que “podríamos analizar con mayor profundidad el tema”.
El general Marañón informó que el sargento Valencia está detenido en el Gada 91. Ayer, el acusado no acudió a comparecer ante la Fiscalía de El Alto.
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